Educar para liberar

La semana pasada escribimos sobre la posibilidades de influir en la vida de las personas desde nuestro desempeño docente. Para ello debemos tener muy claro lo que el alumno espera de nosotros.

1. Que vamos a dar la clase

2. Que trabajamos sobre el contendido

3. Que nos interesa que aprendan las cosas

4. Al final habra una evaluacón que probará el punto 3

Sobre estos lineamientos generales se puede decir que hacemos nuestro trabajo, sin embargo te invito a reflexionar si con los puntos descritos podemos generar la siguiente percepción:

1. El maestro me vio como persona

2. El maestro se interesó en mis necesidades

3. El maestro me supo escuchar

4. El maestro me dio un ejemplo de vida

Como te puedes dar cuenta no es tan sencillo el panorama, ¿cómo ser un ejemplo?, ¿cómo es saber escuchar?, ¿al ver a nuestro alumno lo vemos también como ser humano?, es posible que lo hagamos, pero hay que hacerlo de manera estratégica, con intención, porque solo así podremos ver resultados concretos.

¿La actividad docente está para cargar de cosas al alumno o para liberarlo para que llegue a la plenitud?

¿De qué se puede liberar al alumno?

a. De que estudiar no tiene sentido o valor

b. De preconceptos que no le ayudan a ser feliz (ser popular es la única manera de trascender)

c. De presiones sociales en las que vive continuamente

Estas son solo algunas cosas que un maestro puede quitar o aligerar de la vida de su estudiante, y lo puede hacer desde el temario. Piensa en lo siguiente, ¿qué concepto de tu materia no tiene un fundamento social o de vida? Newton explicó fuerzas y contrafuerzas en el universo, ¿que tipo de fuerza o contrafuerza tiene la vida de las personas?

Piensa en un modelo biológico, el que quieras, ¿acaso la biología no es una explicación de todos los modelos de vida?, en química, ¿toda acción tiene una reacción?, ¿es posible explicar un modelo de vida en donde una sustancia pierde sus cualidades si entra en contacto con otro elemento?, ¿esto no se puede ajustar para ilustrar que nuestras decisiones nos pueden cambiar para siempre?

Como te puedes dar cuenta no es un problema de tema o asignatura, es un asunto de enfoque, de creatividad, de buscar relacionar elementos. Trabajar esta cualidades pueden hacer que nuestro alumnos vea la vida de otra manera, que se sienta liberado, que viva hacia la plenitud. Vale la pena buscarlo, lo podemos dar y lo merece quien esté cerca de ti.

El maestro no solo se enfoca en contenidos, los puede crear, y es a partir de las imágenes que inserta en la mente de sus alumnos que los puede inspirar a ser personas diferentes, personas mejores.