miércoles, 30 de diciembre de 2015

El buen juez por su casa empieza

¿Podemos ser los emjores jueces de nuestros actos?
Y sí, el año 2015 está llegando a su fin, estamos hablando ya de poco más de 5475 días vividos desde que la sensación mágica del  año 2000 se acercaba. Y bueno, la pregunta más recurrente, pero no por ello menos efectiva es: ¿cómo te fue este año?, ¿cómo resultó el 2015?, y sobre ello se desgranan las demás preguntas obvias: ¿qué valió la pena vivir?, ¿qué es lo que quisieras olvidar?, ¿qué es lo que deseas mantener vivo y vigente?

Uno de los problemas de la actualidad es que el ritmo de vida y de trabajo nos hace caer en las generalidades. Por ejemplo, la respuesta más popular para saber cómo nos fue en el año posiblemente sea "me fui bien", ¿y qué define bien? Más, qué tal una respuesta tipo: "pues hubo sus cosas buenas y sus cosas malas, de todo se aprende". ¿Hasta dónde esta última respuesta es cierta?, ¿por qué debemos aceptarla como la mejor siendo que existen mejores situaciones?

Me atrevo a decir que socialmente son muy convenientes, no es sano andar contando todos los detalles de nuestra vida a todo mundo. Lo que sí pretendo decirte es que a nivel personal, en lo interno, se requiere de una mayor y mejor estudio de nuestros logros, de nuestras barreras, de lo logrado y de los pendiente. Este tipo de análisis requiere de instrumentos, necesita de ayuda, por una simple razón, uno mismo, en solitario, no está capacitado para dar el mejor punto de vista lo logrado o de los aplazado. No es que seamos malos o ineficientes, simplemente como reza el refran: "no se puede ser juez y parte".

Por parte, ¿qué me dirías si te digo que sí se puede ser juez y parte? Suena a contradicción, pero no lo es, solo es buscar ayuda. Te invito a que te des un tiempo y busques la ayuda o colaboración de un coach, y para ello te suguiero los siguientes  criterios:

1. Verifica que efectivamente esté certificado
2. Que sea una persona que conozcas o tengas opiniones de referencia
3. Verifica su menejo de redes sociales, que sea congruente en sus mensajes
4. Que te inspire confianza
5. Que se comprometa a ayudarte, no a darte soluciones

Lo anterior puede sonar sencillo, pero estos detalles serán la diferencia entre lograr avances y quedarte en el mismo lugar, solo que más confundido. 

Ahora, este comentario comenzó con la metáfora del juez, y sí, sí puede ser el mejor juez de ti mismo (a), pero recibiendo ayuda. El coach no es un juez que te dirá si lo hecho u omitido es correcto no, el coach te dará las armas para que logres un punto de vista diferente, un enfoque que quizás no habías visto, a observar marcas del lenguajes, estilos de pensamiento de los que no eras consciente.

Tú puede ser el mejor juez de tus actos, pero necesitas ayuda. Y en caso de que veas el año próximo como la mejor oportunidad para crecer, del mismo modo te digo, un coach puede ayudarte a lograr metas que superen las buenas intenciones y  sean realidades contundentes.

Mis mejores deseos para ti y toda tu familia para el cercano 2016, que des los pasos adecuados para la obtención de las metas y que tu enfoque de vida dé un giro maravilloso hacia la abundancia.




martes, 22 de diciembre de 2015

La atención a los detalles

Desde hace algunos años, me parece que 4, en una red social, Facebook para ser preciso, destino el mes de diciembre para un ejercicio de reflexión, lo que titulo los recuerdos maravillosos, en total son 31 momentos que destaco a lo largo del año, uno por día. ¿Por qué me gusta este ejercicio?, en primera instancia suponía por la reflexión a la que me sometía destacando detalles significativos en el año en curso.


Soy totalmente honesto cuando afirmo que no llevo una bitácora exacta de todo lo bueno que me pasa en el año, menos de lo poco afortunado. Es decir, los recuerdos los llevo al plano literal de acordarme de lo que me parece signficativo del año. ¿Porqué no llevar anotación precisa?, porque considero que es una manera de quitar frescura al recuerdo, doblegarme, aceptar que lo bueno que viví lo puedo olvidar.

Ahora bien, si algo fue tan notable, tan agradable, tan destacado, ¿por qué lo olvidaría en menos de 365 días? No hay obligación de recordarlo todo, ya se sabe que el mismo cerebro borra diariamente información para, digamos, "no sobrecalentar el sistema", pero también es un ejercicio enrquecedor obligar a la mente a que sí guarde y sepa usar esos archivos en los momentos en que conviene revivir ciertos aspectos del año.

¿Qué se puedes garar?
1. Hacer un reconocimiento a lo que nos hizo sentir bien en el año
2. Hacernos el hábito de crear categorías en nuestra mente
3. Mandar señales positivas al entorno
4. Poder generar seguidores que reconzcan nuestro estilo de vida
5. Vencer al hastío de que todos los días son iguales
6. Hacer evidente tu agradecimiento de vivir

Personalmente siento afinidad con el pensamiento de Netzsche, quien, parafraseando, señalaba la facilidad con que la vulgaridad, la superficialidad y lo absurdo gana terreno; ante ello me parece que lo menos que podemos hacer es acostumbrar a nuestra mente a mantener vivos y actuales los recuerdos por los qué vale la pena seguir adelante. No se trata de ganar una batalla, de lo que se trata es de mantener firme y sano lo que nos hace únicos, irrepetibles, admirables y dignos de saber que la vida tiene mucho motivos para disfrutarse.

Algo más que vale la pena destacar, otra finalidad de este ejercicio, es hacerte consciente de que los primeros 10 recuerdos precisos son muy sencillos, los siguientes 10 ya toman más tiempo y reflexión, de tal suerte que los recuerdos de final de mes son auténticos ejercicios de meditación, de hurgar en la mente, de esforzarte en saber que no has acabado y hay más en el pozo, te recomiendo este hábito decembrino para que entrenes a tu mente a poner atención en los siempre minimizados detalles.



Como podrás ver, en este mensaje es más lo visual que lo escrito, pues todo lo que ves, es apenas un poco de lo mucho, muchísimo que me animó, me divirtió y emocionó en este año, cosas que no volverán en lo físico, pero que en lo emocional estoy empeñado que duren hasta donde tengan que durar

Mis mejores deseos para esta Navidad, y que el 2016 sea sinónimo de éxito y logros que marquen un sin fin de gratos momentos.

Y que parte de esos logros y metas sean más que buenos y deseos, que sean realidades que con base en trabajo, entrenamientos, sensibilidad y conveniencia se materialicen, porque la finalidad de la vida, a lo que debemos consagrar nuestra vida es a ser felices.



martes, 8 de diciembre de 2015

La satisfacción de las metas

Esta semana tiene un valor importante para mi vida, pues he culminado un curso de 20 horas en una guardería del sistema de transporte colectivo metro, el denominado Cendi tuvo la confianza de depositar en mi 20 horas de trabajo que en cinco semanas me dejaron muchos conocimientos de vida, todos muy valiosos.

En primer lugar existe siempre el reto de estar al frente de colegas, porque como dice el refrán, "entre gitanas no se leen la mano", porque a final de cuentas, ¿qué le puedo enseñar a una profesional de la educación que no conozca?, en este caso, se trata de maestras que trabajan con niños desde lactantes hasta previo a la primaria, para quien me conoce en lo básico sabe que el nivel mínimo en que trabajo es en bachillerato, y ya de manera cotidiana, en facultad. La solución: dotarlas de herramientas y mostrarles el lado B de las cosas.

Por otra parte, existía la posibilidad de un maestro universitario no fuera del todo empático con maestras. No es una regla, pero sí existía la posibilidad que la parte ruda que se debe tener en muchas ocasiones en la educación profesional pudiera filtrarse en comentarios con personas que tienen otra dinámica de interacción.

Sin embargo, las dos principales objeciones fueron superadas, puedo sentirme satisfecho, contento, y es por ello que te lo comparto, pues hay varias situaciones:

1. La oportunidad se dio por gente que toma decisiones y que conoce mi trabajo
2. Tuve una nueva oportunidad de poner a prueba mi discurso, algo siempre importante
3. Encontré nuevas rutas de trabajo, aspectos que antes no había visto
4. Pude poner a prueba conocimientos que este año los había usado de manera dispersa, y ahora ya de manera concentrada
5. Encontré una frase nueva que me va a servir mucho, no digo que sea original, pero sí me va a ser de utilidad en ciertos momentos: "Todos los actos suman, no hay acciones improvisadas".

Se que esta frase previa es muy general, insisto, poco original, sin embargo no la había usado nunca, y creo que me puede clarificar mucho para futuras ocasiones. 

¿Por qué te comparto esto?, por varias razones, en primera porque estoy contento, no siempre se tiene que ser conceptual y profundamente reflexivo, también porque es una gran alegría justo cuando ha sido un año de complicaciones, es una gran oportunidad que compensa muchas de las limitaciones, pero la más importante, si no hubiera aprovechado el tiempo capacitándome no habría podido dar el curso que di.

Este es el mensaje concreto que te quiero dar: aprovecha toda la preparación posible, preparación en todos los sentidos, con toda la apertura mental. Quitate de la mente ideas como "¿eso qué tiene que ver con mi carrera?", "eso no le veo sentido", y cualquier otra que te limite: ver un video, tomar nota de una conferencia, obtener una constancia, estar con la mente activa me ha dado resultados, y eso es lo que te quiero compartir.

La vida es oportunidad, pero hay que buscarla. Te doy un ejemplo. En un pueblo llamado La Antigua, en Veracruz, en la calle están tirados mangos y aguacates, así, caen de los árboles cuando están maduros y paulatinamente pasan de maduros a podridos. Y así es, la razón es sencilla, los mangos no tienen valor comercial, y los aguacates..., nadie me supo dar una explicación de por qué los dejan pudrirse en el suelo.

Medita el ejemplo que te puse, es posible que la riqueza la tengamos frente a nosotros, pero no por ser una oportunidad brillará solita, hay que saber trabajar, tomar la iniciativa, porque hasta las cosas gratis se pueden desaprovechar.


martes, 1 de diciembre de 2015

El valor oculto del valor agregado

Una de las grandes obsesiones en el mundo de la empresa es desarrollar un valor agregado a su producto, o productos. Un valor agregado es un activo que hace al bien distinguible sobre los demás. Lo simple de la idea es inversamente proporcional a lo complicado que es lograrlo. 

Por ejemplo, pensemos en un cereal, de seguro ya ubicaste a la empresa líder, para todo lo que sea competencia tiene un cuesta arriba como valor agregado, pero no quiere decir no se pueda encontrar. La marca líder es posible que tenga la mejor fórmula, la mejor distribución y sobre todo la percepción en el consumidor para contar con la preferencia.

Las marcas seguidoras pueden ir a mercados con menor capacidad de compra, con un estilo de vida artesanal, menos comercial, que desean más opciones a la del líder, por así decirlo, a final de cuentas, dice el refrán, el sol sale para todos. Y sería maravilloso que se pudiera completar la acción tan solo con encontrar el valor agregado y ya tener garantizado el éxito comercial. Lamentablemente no es así.

El valor agregado tiene una pieza oculta, y que pocas veces se explica en escuelas, menos en el entorno profesional donde todo aumenta en celo y competencia. El elemento misterioso es la comunicación. No hay valor agregado que sea lo suficientemente bueno si no se comunica de manera efectiva al consumidor.

Te comparto este ejemplo:


Este es un anuncio donde se plantea una situación tierna, bonita, un tanto exagerada, en que una persona llega al altar con una motocicleta, que, suponemos, la conoce por el sitio de venta de artículos, como si se tratara de un sitio de citas. ¿Conviene que la empresa se vea a sí misma como un sitio de citas en lugar de una empresa de compra venta de artículos?

Más aún, una de las metas de esta empresa es poder posicionar la idea en sus públicos de que se pueden conseguir productos nuevos. Si bien mucha gente usa esta plataforma para vender lo que ya no quiere, es interés de la empresa verse ligada a la idea de que hay gente que puede vender productos nuevos, ¿hay algún elemento real y concreto que te señale eso?

La empresa tiene la plataforma y la capacidad para poder impulsar esta idea como su valor agregado, ¿lo está haciendo?, ¿la gente lo tiene que deducir?, ¿está comunicando con claridad este valor agregado?

No importa el tamaño o alcance de tu empresa, su es Pyme o no, los errores comunicativos pueden cometerse en todas partes, la idea es que encuentres el valor agregado que vas a ofrecer y después resolver de manera contundente cómo lo vas a comunicar. La compañías trabajan con intensidad en su valor agregado, ¿trabajan de la misma manera en el mensaje que requieren para comunicarlo?, con el trabajo de un coach que te ayude a  ver estos aspectos con claridad puedes hacer crecer tus ideas empresariales.