martes, 28 de julio de 2015

El error de buscar calidad con cantidad

Uno de los problemas en el entorno formativo es el uso de nuestros referentes. Podemos empezar desde el más sencillo: a un estudiante que continuamente reprueba sus materias se le dice que estudie más, es decir, se piensa que la cantidad le asegurará el éxito.

¿Cuántas cosas podrían cambiar si en lugar de pedirle que estudie más indagáramos la manera en que estudia?, es muy posible que haciéndolo de manera más efectiva sus resultados serán más eficientes. Claro, ese es el camino complicado del involucramiento, no de la simple orden: "estudia más".

Y así como en lo cotidiano tenemos la idea de que la cantidad genera calidad, en el nivel macro tenemos el mismo paradigma. Tan solo hay que revisar los diarios en donde día con día se publican declaraciones en que las autoridades (las que sean) aseguran que bajo administración "se está haciendo la mayor inversión en la historia". Sobra decir que esta frase puede aplicarse a cualquier época o nivel de administración.

Nadie dice que la inversión no sea necesaria y oportuna, pero, perdonando la analogía, tenemos la creencia del padre proveedor, el que solo da recursos, pero no tiene detalles de atención, cariño o seguimiento, con dar el dinero queda aliviada su conciencia.

Este fenómeno tiene dimensiones regionales. Por ejemplo, en una nota de Héctor Rojas (2014) señala: "En 2011, 6.2 por ciento del PIB mexicano se destinó al gasto en instituciones educativas, cifra ligeramente mayor al promedio de la OCDE que fue de 6.1 por ciento. El gasto en instituciones de educación primaria, secundaria y media superior representó 4 por ciento del PIB en 2011, mayor al promedio de la OCDE de 3.8 por ciento”.

Ahora, ¿eso quiere decir que el dinero cae en donde más interesa o se requiere?, el mismo articulista lo resume así: "No obstante, en nuestro país el gasto anual promedio por estudiante desde la educación primaria hasta la superior es de 19 por ciento del PIB per cápita, el segundo promedio más bajo dentro de la OCDE y países asociados, tan sólo por arriba del de Turquía (18 por ciento del PIB per cápita) y muy por debajo del de la OCDE del 27 por ciento”, asegura el estudio de la OCDE".

Si te interesa el artículo completo lo puedes revisar: http://www.educacionfutura.org/mexico-invierte-mucho-en-educacion-y-obtiene-pobres-resultados-ocde/ 

Varias cosas se pueden deducir:
1. El presupuesto se puede considerar más que oportuno
2. El dinero no llega a las aulas para recursos de trabajo, ya no digamos al alumno.
3. Si el dinero no beneficia al alumno, los resultados serán marginales
4. Con resultados marginales el perfil de egreso del estudiante seguirá siendo deficiente

La ignorancia, el enemigo, es algo más que no saber de temas o contenidos, la ignorancia también puede ser el enfoque y creencias con que enfrentamos los problemas. El conocimiento es tener contenidos y datos en la mente, así como saber vivir, usar con audacia los recursos, mover los paradigmas, buscar el bien colectivo, es decir, un modelo de vida integral.

Un estudiante que cree que estudiando mas tiempo mejora directamente su eficacia es tan ignorante como un sistema que piensa que gastando más dinero da mejores oportunidades a sus estudiantes, es tiempo de orientar el conocimiento a la efectividad, a la calidad, al beneficio social. La educación no es solo inducir conceptos, es enseñar a regresar algo de lo que han recibido. 









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