lunes, 26 de agosto de 2024

La paz mental (II)

Vamos a hablar, ahora, de lo que hacemos por lograr la paz mental. Por favor, dime 5 acciones que la semana pasada hayas ejectutado con plena conciencia para lograr la paz mental. Solo 5, con eso basta, ¿tienes clara esa lista?, es probable que no, y eso no es tu culpa, es por la forma en que se ha visto la manera en que se logra la paz mental. 

Un ejemplo, es un meme donde se va una cabaña donde se ve un lago, bosque, y al menos un aparente distancionamiento con el frenético estilo de vida de la ciudad. El texto que acompaña es "estarías aquí una semana para lograr la paz mental?, bueno, el lugar se ve agradable, ¿pero garantiza que se llegue a la paz mental por estar ahí una semana?, ¿así de sencillo es?, porque en una cabaña hay que salir a buscar comida, si no cazas o pescas, o recolectas no comes, eso supone estrés. Si no sabes hacer fuego sin cerillos, va a haber estrés. Una semana en un lugar sin conexión a internet suena deseable, ¿en verdad?, seamos serios, estar minutos desconectados ya supone estrés para un ciudadano habitual, en fin, y así podemos sumar más detalles, ¿una semana ahí nos garantiza paz mental?

La paz mental no es la evitación o supresión de presiones. El sistema de vida, de hecho, cuando mejor funciona es cuando hay presión, limitantes o escases. La paz mental es alg más elaborado que no tener situaciones que enfrentar.

La paz mental, te comparto este enfoque, es tener opciones para no depender de solo un enfoque de vida. te marco algunas pistas: ¿qué lees?, ¿lo que lees es en redes sociales o en otras fuentes más físicas directas y más confiables?, ¿tienes una actividad, hobbie, que en verdad te distraiga, te abstraiga, y sea tomado como algo agradable pero con compromiso?, ¿has obtenido un conocimiento nuevo?, ¿has desarrollado un material, un contenido?, ¿has aplicado recientemente una solución que te ha dejado satisfecho?, en suma, ¿has hecho algo por alguien que te llene de seguridad y tranquilidad por haber ayudado a alguien?

La paz mental son las acciones que hacemos por nuestra salud física, por la información que consumismo, por la forma en que opinamos, por lo que platicamos después de ver una película, la forma en que te ejercitas, la manera en que te alimentas, los hábitos con que tratas a las demás personas, lo que reflexionas sobre tus acciones.

Más concreto, la paz mental no es lo que obtienes, es lo que haces, y esto se reduce a algo muy sencillo, cuando enfrentas una situación, la que sea, y tú sabes lo que tienes que hacer, en su defecto, sabes con qué herramientas, recursos o medios vas a solucionarlo, más allá del tiempo que tome, pero tener la confianza de que llegarás a la solución, eso, justamente eso es lo que da la paz mental.

Recuerda, la paz mental es la seguridad de saber cómo solucionar los problemas, esa conexión entre problemas y tus capacidades aplicadas es lo que te dará la deseada paz mental, no es la evitación mágica de dificultades,



jueves, 1 de agosto de 2024

La paz mental (I)

Hace unos 50 años el mundo empezó a conocer de manera cercana un concepto como retroalimentación. Si bien hay antecedentes en modelos comunicactivos (30 años previos), esta "retro" para modelos informacionales, esto quiere decir que se tomaba como una respuesta de computadoras. Ejemplo, una lámpara que al recibir la información de movimiento se activa "por sí sola". Esta era la forma de entender a la retroalimentación, que sin duda que es algo muy corto para lo que significa este fenómeno en el comportamiento humana.

Ahora la retroalimentación es una palabra muy común de amplio uso en procesos académicos y empresariales, incluso hay técnicas muy concretas para aplicarla de manera correcta. En la actualidad, el mundo está entrando a una novedad, no es hoy, pero sí es un tema reciente que ya es parte de la actividad productiva: la paz mental.

En el cambio del mercado laboral hay ya señales. El nuevo mercado que empieza a copar los puestos ya tiene una idea muy diferente de desarrollo. Se quieren ocupar los puestos para aprender de ellos, por ejemplo, pero se ha sumado que ya no existe una clara intención de avanzar, de ocupar puestos de mayor promoción, ingresos o responsabilidad, es decir, se quiere tener un puesto y ocuparlo, solo eso; en parte se entiende dado que la nueva generación de colaboradores no tiene ni remotamente la idea de ocupar el puesto 10 años, quizás 5 años sea opción, pero la raíz que empieza a aflorar para no desear puestos de mayor exigencia, me parece, es simplemente por paz mental. Se entiende que mayores responsabilidades es traducción de problemas, compromisos, dependencia, y eso es perder la paz mental.

"En lugar de orientar sus vidas en torno a sus carreras, los trabajadores quieren salir a las cinco de las tarde y dejar atrás la rutina corporativa. Solo el 38% de los colaboradores individuales (CI, empleados sin autoridad responsables de realizar tareas o funciones específica dentro de una empresa) están interesados en convertirse en gerentes de su organización actual. El 62% restante prefiere permanecer como CI" (Consulta).

Si bien es cierto que un sin fin de actividades están próximas a ser reemplazadas por máquinas y robots, la pregunta que me salta es ¿qué está pasando con la ambición y deseos de ascenso y éxito profesional?, bueno, es complicado tener una respuesta definitiva, sin embargo como hipótesis de trabajo me atrevo a proponer que es por la exaltación que ha cobrado el concepto paz mental.

¿En qué me baso?, parte en lo que se puede leer en redes sociales, en parte por lo que veo en aulas universitarias, la idea que se tiene de paz mental es la evitación de toda presión o situación que resta tranquilidad. Y sí, suena lógico, desde esta visión, si yo tengo un problema, eso me quita paz mental, si yo dejo de tener ese problema, incluso de manera "mágica", recupero mi paz mental en automático.

Por mi experiencia en aulas, los alumnos normalmente aducen que la paz mental es no tener problemas, así, en cierto matices, no tener tareas, no tener exámenes, no tener proyectos, y con más detalles, que no les llamen al teléfono, al no tener pareja, al no tener que pensar en qué van a trabajar; la paz mental se toma como ausencia de toda presión o angustia. No es simple hedonismo, no se trata de buscar placer y renunciar al dolor, es más, es solo no tener ninguna preocupación, en una búsqueda estrictamente personal. es tanto como estar en el espacio, flotando, sin ruido, sin luz, sin calor, sin frío... Solo en paz mental. ¿Será un tema así de simple? Creo que ocurre lo mismo que con la retroalimentación en su momento: se tiene que enfocar de manera más clara y precisa. De ello vamos a platicar en una segunda entrega.



miércoles, 24 de julio de 2024

Los verdaderos influencers (III)

Ya hemos comentado los dilemas de la palabra influencer y lo complejo, a veces divertido, de usar una palabra que parece exagerada dado el nivel de influencia real. Posteriormente, se expuso cómo un sujeto sin mayor intención logra influir en la vida de cualquier persona que asume un compromiso formativo, que es lo que puede resultar un hijo o hija. Ahora es tiempo de poner la perspectiva en el sentido comercial, que es lo que seguramente más te interesa.

Ocurre que un emprendimiento puede aspirar a ser un influencer precisamente sin estar interesado en serlo. Me explico, en un curso alguien nos compartió una críptica frase: "mientras más te enfocas en la meta más te alejas de la meta". Este aforismo en realidad es mucho más sencillo de lo que parece. La meta por más compleja o sencilla que sea, en tanto nos concentre más tiempo, recursos y medios se vuelve más penosa de cumplir y eso nos aleja de la idea o meta original. Imagina lo desgastante que puede ser planificar la cena de Navidad desde el 3 de julio. No pensemos en un evento público, solo una habitual cena familiar. Sin duda suena exagerado, pero si efectivamente desde esa fecha se trabaja y se esmera la dichosa cena será costosa, pesada y complicada de gestionar.

Lo mismo pasa con una persona que se obsesiona en influir en los demás, y eso puede pasar por necesitar urgentemente dinero. Si centrara su mente en contenido de valor su labor sería más fecunda, porque entonces estaría centrado en el contenido, no en ocurrencias inmediatas que son altamente desgastantes y que limitan el campo de creatividad, es decir, se vuelve repetitivo hasta llegar al aburrimiento, por tanto, mientras más se trabaja en la meta más se aleja de la meta. Recuerda, la meta no es el dinero, la meta es influir en los demás.

Una empresa, un emprendedor puede ser un notable punto de influencia cuando sus procesos son efectivos, cuando el sabor de su comida, la velocidad de sus entregas o la precisión de sus servicios son notados y celebrados por su público al grado de volver, al grado de recomendarlos, al grado de volverte una fuente confiable de soluciones. Esa es la influencia que te va a dar ingresos firmes, estables y constantes.

Claro, aunque no falte quien lo critique, para que esos modos de operar influyan en los demás se tiene que ejecutar con valores firmes, con convicciones que te hacen ser íntegro, considera la integridad como la cualidad de hacer las cosas sin necesidad de ser supervisado por alguien, uno mismo toma el compromiso por ser fiel a esas convicicones. Esas son las acciones de un verdadero y sólido influencer, porque alguien lo notará en su autenticidad y será posible el que lo reconozca y lo adepte.

Ser infuencer por obtener dinero es el camino rápido del desgaste, porque una ocurrencia lleva a otra ocurrencia, y cuando se tiene un tren de vida (gastos) intenso, nadie quiere perder beneficios. En cambio, cuando la influencia se busca por la convicción íntegra, situacional, de los valores y convicciones, es la persona, y no la situación, la que determinará su trascendencia.

Gracias a esta inercia tecnológica se ha acelarado (y tergiversado) el principio de la trascendencia, una cosa es la fama y otra el prestigio. La fama puede ser inmediata, producto de una casualidad, de un momento de fortuna; en tanto, el prestigio es trabajo, dedicación, control y rigor. ¿Quieres apostar tu grado de influencia a la fama o al prestigio?, la elección, y ganancia, es tuya.


 

viernes, 12 de julio de 2024

Los verdaderos influencers (II)

En la anterior entrada reflexioné sobre el real poder o capacidad que tiene una persona para influir en los demás, en sus seguidores. Desde luego que en la perspectiva positiva un influencer es un líder que por medio de sus talentos logra sacar lo mejor de sus seguidores, y claro, desde una imagen mítica un ejemplo a toda prueba. Claro, si lo vemos al detalle, es imposible de satisfacer esta idealización visto el modelo comunicativo de la actualidad.

Tomemos en caso de Muhammed Alí, si fuera un adulto funcional de 2024 es posible que apareciera una mujer que lo acusara de no haber si muy amable con ella en la secundaria; señalado de no haber saludado un niño que le extendió la mano luego de haberse subido a un ring y golpearse con otro boxeador por una hora de combate; o por no haber dado un autógrafo a un fanático en una cena privada en un restaurante, y así podríamos seguir hasta darnos cuenta que Alí no es tan "gran" líder como muchos lo suponen. Insisto, así se genera la comunicación, la admiración y el rechazo en la actulidad, ¿entonces quién es un influencer?

Me parece que el problema del concepto influencer no es por las acciones, ni por el volumen, sino por el compromiso que te impone la persona. Si veo a un influencer en redes sociales como el caso previamente citado de Sebastian Bautista, su capacidad de mover la intención de su público para ver sus videos era notable, ¿pero qué nivel de compromiso lograba con su audiencia?, tan escaso que te aseguro que a la fecha casi nadie, o nadie, de sus seguidores lo recuerdan de manera significativa.


¿Entonces cómo resolver este problema?, recuerda, el parámetro es el compromiso que impone la cercanía. De manera sencilla, un niño, un hijo puede ser el influencer más poderoso que tiene el modelo de vida. Un hijo te puede mover a cambiar actitudes y hábitos, cambiar tus comportamientos y generar un cambio inmediato en la vida, ¿Por qué?, porque un hijo (a) impone, en una relación sana, una cercanía inherente que te somete al compromiso formtivo. Inisisto, todo esto desde la perspectiva sana de la relación.

En realidad es muy sencillo de deducir, cuando no tenemos más problemas que ciudar de nosotros mismos podemos tomar riesgos, excesos o imprudencias apegados al momento y situación, seamos severos, lo que hagamos es cosa nuestra y tan es así que si algo detestamos, sobre todo en juventud es recibir opiniones, ya no digamos consejos, independientemente de que nos resulten ajenos, es que nada de eso nos va a pasar, un ejemplo de pensamiento mágico asociado a la invencibilidad.

Pero al llegar un hijo (a), y con una relación sana, vas a cambiar tus prácticas, pondrás distancia con ciertas amistades, tus gastos van a cambiar, tus compromisos se verán de otra manera, verás lo que no veías, comeras lo que no te interesaba y reirás con lo que antes te parecia absurdo. Aquí es detalle relevante es, ¿lo vas a tomar como un castigo o como una forma de crecimiento?

Es es lo que debes meditar en las personas a las que sigas, ¿ese influencer te está haciendo crecer o solo te está distrayendo? Y claro que no se trata de ser serio y sin humor en la vida, pero a la par, también se trata entender que no todo es juego, que no todo es pasajero. Un niño, una niña, puede ser el influencer que haga que cambies tu vida, que influya en ti de manera definitiva, ¿pero cómo lo podemos aplicar esto en, por ejemplo, un emprendimiento?, de ello vamos a platicar más adelante.

Te invito a seguir mi página web donde encontrarás más información de los servicios y reflexiones que pongo a tus órdenes: Praget Coach 



lunes, 15 de enero de 2024

Los verdaderos influencers (I)

Varias palabras han perdido mucho significado en la actualidad, uno de ellos es familia, en la nueva narrativa se pregona que no importa quién te haga daño, así sea familia, se debe cortar el vínculo de inmediato. Claro, no se medita, menos se reflexiona, qué se entiende por hacer daño. Se debe eliminar toda posibilidad de daño. Y eso, como maestro universitario, tiene sus efectos, en jóvenes que les cuesta mucho trabajo relacionarse de manera afectiva. Nadie me lo cuenta.

Sin embago me gustaría platicar con un concepto que en apariencia es novedoso, pero igual está, desde mi perspectiva, totalmente distorsionado, que es la del influencer (o persona de influencia). La imagen que te comparto es una página de Facebook llamada Osmigoto Picture, y el posteo contiene una descripción de la forma en que los personajes que ves (reto de cultura general) acudieron a una cena con Muhammad Alí. 

La anécdota de esta imagen, de manera general, relata como de un primer contacto, digamos que se va corriendo la voz y varios de los personajes que ves en la fotografía se "invitan" a cenar para conocer al célebre boxeador. No doy más detalles para que la anécdota la disfrutes en la secuencia que es narrada, a lo que voy es que cuando hay una persona que es tan importante que modifica planes, genera curiosidad, reacción y motiva a que la gente, aún siendo "famosa" se desplace para conocerlo, es porque es de notable influencia.

Lo relevante de esto es que la vida de Muhammad Alí trasciende las dimensiones de la fama, estamos hablando de un boxeador de época, quizás entres los 3 o 5 peleador arquetípicos del boxeo; más, su verdadera influencia se da por la lucha por los derechos civiles que protagonizó. Puedes hacer una investigación a detalle, yo te comparto un ejemplo de su poder e influencia con uno de los videos cuando le realizaron los servicios funerarios en 2016: El legado de una influencia.

¿Por qué Alí logró esto que se aprecia?, por el poder de sus palabras, para poder hablar desde el enojo, la furia y aún así parecer que estaba de broma, tomando la iniciativa para generar un cambio de percepción y de acciones. Te comparto este contenido para que puedas evaluar el efecto e influencia de sus mensajes, más allá de lo que te puedo explicar: El poder de la expresión

¿Por qué reflexiono esto?, porque este fin de semana falleció un personaje autodeterminado influencer, alguien que en los medios digitales muy se definía como... "famoso", si revisas sus contenidos, me refiero a Sebastián Bautista, en general sus videos consistían en tomar fotos e imágenes selfie donde hace play back de canciones, busca ángulos de cómo se ve mejor, y bueno, no te doy más detalles, puedes buscarlo en Tik Tok, lo que me generó la duda, ¿por qué en un influencer?, ¿qué tipo de influencia provoca un tipo que se tma video de sí mismo para ver cómo se ve más atractivo?, ¿cuál era la base de su discurso para lograr un cambio de actitudes?, ¿cuál era el valor u originalidad de su mensaje?

Más, ¿qué podemos hacer para que la palabra novedosa, influencer, sea algo más cercano a nosotros, algo más efectivo y de lo que podamos sacar bebeficio?, eso lo comento en la siguiente ocasión, por lo pronto te pediría que medites, ¿quien ha sido la sufiencientemente influyente en tu vida como para modificar tus conductas negativas hacia algo positivo?, y si lo tienes ubicado, ¿fueron sus palabras y acciones o fue por su galería de imágenes y videos donde se buscaba la imagen perfecta?


 







Te dejo en enlace: https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=pfbid02gRvtpHXQZuSReFXAxS3p5yKNeLjPSixBJCyc4P2ctQe7BdCd3i5AjePCioQBfWYr  

miércoles, 10 de enero de 2024

¿Qué está pasando con los adultos?

En días recientes apareció un video en internet, ya saben dónde, que tiene una secuencia de imágenes donde un adulto, puede ser papá, tío, tía, mamá, o figura de autoridad está preparando, digamos un pastel, esto se deduce porque se necesitan partir huevos para la receta en cuestión. En todos los videos se aprecia que hay un niño o una niña, entre los 3 a 6 años.

Se nota que se da una especie de instrucción, de orientación, digamos se le explica al niño lo que se está haciendo; él niño, niña, está atento, en, digamos de manera cursi, la aventura del conocimiento y la experiencia. Lo significativo de esto es el giro de “broma” que se da al contenido, pues de súbito, el huevo es partido en la frente del sorprendido infante.

El detalle menor es que los niños, a pesar de ser sorprendidos terminan riéndose por la “creatividad” de haber roto el huevo de esa forma; en general, a las niñas del video no les hace nada de gracia el detalle, algunas lloran, otras reclaman y hay que de plano se retira con toda la humillación de la situación. Baste decir que de manera absoluta los adultos (hombres y mujeres del video) ríen a carcajadas por la buena broma y reacción de los niños. Nadie, siquiera por asomo, muestra un gesto de disculpa o algún mimo para suavizar la situación. Para ponerlo claro, se ven carcajadas como en una reunión de ebrios en un bar ya avanzada la noche.

Seré claro y directo, ¿Es conveniente y sano la existencia de adultos infantilizados?, todos estos adultos, sin duda parte de un reto viral, participaron y expusieron a la humillación a los niños para ganar notoriedad, mostrar que son de onda, y que puede obedecer las tendencias sociales de la época.

¿Por qué los niños están resultando los juguetes de los adultos?, porque si lo vemos con detalle, el tema de las infancias trans se defiende con un apasionamiento morboso. Piense un momento, ¿a los 7 años, usted estaba preocupado de su tendencia o gusto sexual o de identidad?, ¿en serio era un tema de relevancia o de necesidad urgente?; otra práctica viral, reciente, es maquillar a los niños, pues “ellos” ahora expresan esas necesidad, ¿de verdad la prioridad de un niño es maquillarse para agradar a alguien?, y ya sabemos quiénes son los más felices de ver un niño sexualizado.

Creo que como sociedad, como personas con capacidad reflexiva debemos hacer una pausa y meditar qué estamos haciendo y qué estamos permitiendo que se haga. ¿Por qué en unas fases un niño es un experimento de identidad y en otros es la víctima de un adulto que busca la gratificación de un reto viral?, frontalmente, ¿qué nos está ocurriendo, en donde está nuestra mente, nuestros gustos y nuestra inercia como adultos?

Hace 30 años se decía que el contenido televisivo nos hacía idiotas, parece que la culpa no era de la televisión. ¿Qué vas a hacer al respecto?