"Hoy voy a compartirte una experiencia que marcó mi vida. Era 2006 y aun no tenía claro el tema de mi tesis de maestría, ya tenía un trabajo casi armado, al menos eso creía, y desde lo que tenía ya estructurado iba a defender la organización de una feria de promoción para un departamento de maestría.
"En apariencia tenía el marco teórico, los objetivos, la justificación, vamos, hasta las acciones de solución, sin embargo había algo que no me tenía del todo confiado, no estaba seguro, pero no sabía qué era exactamente. Fue en un momento preciso, lo recuerdo, cuando al bañarme estaba en el shampoo en que de pronto lo vi con claridad, ¿por qué hacer una tesis pensada en negocios cuando yo tenía algo así como 10 años como docente?
"Si voy a hacer un trabajo debe ser en un campo en que tengo experiencia, interés y sé que puedo responder a preguntas, a partir de ese momento me olvidé de todo lo que era el trabajo ya aterrizado y empecé de cero en el nuevo proyecto, labor que en realidad me llevó tan solo un año de trabajo.
"Gracias a esa experiencia tuve un reinicio en mi vida, gracias a ese momento en que vi todo con claridad es que empezaron a cambiar mis enfoques de vida y ahora soy lo que conoces de mí, y es por eso que en este texto te comparto lo que viví para que tú inicies tu propio camino de..."
Esto que acabas de leer es el inicio de mi libro de autoayuda, por fortuna no he pasado de ahí, y espero, confío, que no siga avanzando, y no es por falta de creatividad, o falta de ideas, es más posible que sea por falta de tiempo; sin embargo, si de verdad lo deseara lo haría, ¿entonces por qué no lo completo?
Es simple, la narración que te he compartido es cierta, así me pasó, responde a una serie de condiciones que me estaban pasando a mí, sobre una problemática que solo a mí me afectaba y que la solución es algo que solo me llegó a mí. De ninguna manera sería serio y responsable pensar que a partir de mi experiencia puedo ayudar a los demás, no deja de ser solo una anécdota que encuadró mi vida, y no hay garantía de que encuadre la vida de los demás.
Este es el punto en que fundamentalmente critico y no creo en los libros de autoayuda, que no es cuestionar a quien sí confía en ellos, solo explico que la tónica de "sé que mi experiencia puede ayudar a los demás a que también solucionen sus problemas" no me parece seria ni posible.
La labor que tengo como coach es ayudar a que la persona a partir de su entorno, sus experiencias, sus fenómenos, su todo cósmico, encuentre no el camino, su camino, el que solo el es capaz de entender, manejar y hacer properar.
Compartir mis experiencias y convencer a los demás de que mi experiencia iniciática le cambiará la vida y encontrará la felicidad, visto con seriedad, objetividad y asertividad, es necio y arrogante.
El coach no traza ni descifra el laberinto de las personas, le enseña a conocer mejor su laberinto y poder vivir mejor con él, dejarlo si lo desea, sacarle provecho si lo desea, ser feliz adento o afuera de su laberinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario