domingo, 17 de junio de 2018

La inteligencia para no desbordarse


Saber que un juego es eso, solo un juego
En varias ocasiones, por la razón que guste, he dicho que lo más cercano al vicio es la virtud, pues ambos llevados al límite hacen que las opciones y las variantes se reduzcan al límite. Si lo vemos sin apasionamientos, la diversidad es lo que nos ayuda a incluir, a ver más  escenarios, a entender que no todo es de un solo modo.
Esto viene a cuento por lo que fue el primer triunfo de la selección de fútbol en el mundial de Rusia, añadido el que fue ante Alemania; que no deja de ser positivo, histórico, y que puede ser la base para derrumbar muchas ideas, pero hay algo que me gustaría más, que hubiera más juicio en las cosas. Y voy a tomar como ejemplo lo que ha pasado con este tema del fútbol.
Hace dos años, cuando se perdió 7-0 con Chile en una copa inventada para sacar dinero el sentimiento era catastrófico. Y sin embargo las cosas siguieron avanzando. Durante estos años se criticó que el seleccionador es colombiano, y que por ello no conocía a los mexicanos y nuestra forma de ser, y tomando la idea de Gabriel Retes, ¿es que en verdad somos tan raros e incomprensibles los mexicanos como para no ser entendidos?, y las cosas siguieron avanzando.
Después vino el cuento de las llamadas rotaciones, y las miles interpretaciones de que los jugadores no podían o no sabían lo que tenían que hacer, y las cosas siguieron avanzando. Conforme se acercaba la competencia los comentarios, memes y percepciones en general en redes sociales eran de que íbamos a perder y que no teníamos oportunidad, y sin embargo las cosas siguieron avanzando.
Este fin de semana se logró el tan ansiado triunfo, y ahora los sentimientos desbordados señalan que estamos para campeones, y yo digo que solo hay que dejar que las cosas sigan pasando. Esto es algo en verdad supremo y complicado, porque entiendo perfectamente que se trata de una actividad de pasión, de emociones, y que es mucho el deseo reprimido por años de poder disfrutar de un triunfo. Sigo con la convicción de que no es nada positivo depositar tu esperanza de felicidad en lo que hagan otros, pero también tengo claro que poner frenos en este momento liberador es anticlimático.
Lo que sí te puedo asegurar es que la gente de éxito, los que de verdad logran cosas duraderas en su vida, y su entorno, saben que las cosas nunca son tan terribles ni son tan maravillosas, que todo puede ser posible en todo instante. En la misma tónica, ¿se puede perder con Corea?, sí, es regla de juego, ¿se puede empatar o perder con Suecia?,  desde luego, claro que es posible, como era posible ganarle a Alemania, a pesar de tener todo en contra, solo hay que dejar que las cosas pasen. Lo que no debemos olvidar es que poner cuadros catastróficos o de perfección siempre nos van a llevar a que dejemos de ver los matices.
Si lo quieres ver de otra manera, cuando ponemos atención a lo que ocurre en nuestro entorno somos capaces de saber que hay cosas buenas y cosas malas que se pueden dar en cualquier momento, y saber reaccionar a tiempo nos ayuda a estar más listos para reaccionar. Hace 8 años España inició la copa perdiendo, y resultó campeón. Hace cuatro años Alemania le metió 7 goles a Brasil, y en nuestra historia personal, cuando hemos tenido todo para lograr el salto de calidad nos las ingeniamos para perder. ¿Qué se puede hacer?, ser mesurados, disfrutar, pero nunca perder de vista que todo puede pasar, eso es lo que me gustaría.

martes, 27 de febrero de 2018

El compromiso de pensar


Tengo 20 años trabajando como docente, y como es de imaginar lo que se puede ver cada día puede poner a tu capacidad de asombro a prueba. Un detalle que pasó esta semana fue que se está trabajando una materia llamada Análisis del discurso, por lo tanto es una de esas materias duras, técnicas en donde las evidencias deben ser claras y concretas. Estamos hablando del álgebra de la comunicación.

Se ha trabajado por seis semanas, digamos que estamos a la mitad de curso, y después de haber hecho una lectura pregunto la aplicación de un método y luego de algunos segundos en que me vieron, me vieron y me vieron, una alumna dije, es que está muy fumada... No es que me haya ofendido, o haya faltado al respeto a Jorge Luis Borges, lo que se ofende es a todo lo que hemos trabajado en varias semanas.

Lo que estoy explicando es que está resultando muy complicado que la gente, los alumnos, se comprometan para pensar y buscar soluciones para exponerlas al pleno, todo aquello que les resulta lejano de su marco de referencia lo da por perdido, la capacidad de abstracción se diluye y eso es muy difícil de desarrollar.

¿Es un tema académico?, en parte, por el momento es lo que enfrento dentro del aula, el problema es cuando estos alumnos sean agresados y muchos de ellos sean estupendos técnicos, pero sus capacidad para analizar, deducir, relacionar, interpretar, desde mi experiencia, tiene serias deficiencias, me preocupa.

En este comentario no me refiero a lo mucho o poco que trabajan o estudian los jóvenes, me refiero a lo que producen, a la manera en que hacen uso de la información, los resultados que dan y la manera en que manejan la presión. Esto ya no es tema de prejuicio, este año he sido testigo como 4 personas no mayores de 25 años, ya en actividad de empresa, simplemente no han tenido la habilidad para aprender procesos, para generar autocritica, para manejar la presión, para dar soluciones, la respuesta concreta en todos los casos ha sido recunciar,y eso, para la industria, me parece muy preocupante.



¿La solución?, es complicada, implica el siguimiento de acciones y discursos que hagan consciente y comprometido al niño, y por otra parte, ayudar en la formación tratando de subir la exigencia, pues en el caso en que contextualizo la situación, mi expresión literal fue: "Vamos, jóvenes, son un grupo de estudiantes de comunicación, este es su compromiso de formación", por asombroso y simple que parezca, fue la manera en que pudo motivarlos y empujarlos a opinar, traducción, por miedo a "equivocarse" estaban callados, traducción, el modelo educativo debe estar enfocado a buscar que el alumno no tenga miedo a equivicarse, es más, si se puede, buscar que se equivoque, desmitificar al error como algo malo.

Medita, ¿cuánto podemos ganar si dejamos de pensar en lo podemos perder si nos enfocamos en lo que podemos ganar?, ¿qué será más práctico, una respuesta correcta a la primera o una serie de respuestas que nos acerquen a lo que terminará siendo lo necesario para resolver un problema? De es se trata, de buscar que el error detone el avance, no el miedo a no decir lo "correcto".

martes, 13 de febrero de 2018

Encuadrando a la innovación

Agendar es llevar registro de actividades

Desde algo así como un año y medio he puesto más atención a la manera en que encasillamos el valor de las palabras, en un curso de diplomado explico que hay palabras de las que esperamos mucho, y creo que bajar las expectativas nos ayudaría a tener una vida más animada, más conciente de lo que se nos ofrece.

Por ejemplo, me gusta ver de una manera más sencilla lo que es el "milagro", como frase simpática (qué milagro que te dejas ver) no esta mal, la diferencia es cuando en un tono serio esperamos de la vida un milagro, como para poner una dosis de emoción o de sobrenatural a lo que vivimos. En el campo donde voy a correr, antes de estar entubado, una vez al año sacaban parte del lodo del río y lo dejaban al lado del camino, y sí, por tres días el olor era desagradable, como es de imagina, sin embargo en una semana esa pequeña montaña de lodo se empezaba aponer verde y florecían algunos arbustos. De algo nauseabundo surgía vida y algo bueno a la vista. Si lo vemos como un milagro de esos que son espectaculares, pues no, no lo es. ¿Pero no vale la pena poner atención para apreciar lo que pasaba prácticamente ante nuestros ojos?

Ahora, en el enfoque de la empresa, la innovación es una de esas palabras que tienen una altísima expectativa, creo que si se hicieran ajustes se podría crear conciencia de ella y poder aplicarla. Por ejemplo, en los trabajos de coaching que he hecho con asesores comerciales, es común escuchar que las ventas no andan bien, que es complicado lograr clientes, y aspectos por el estilo, es posible que sea cierto, ¿y cómo innovar?

La eficacia nace de registros concretos
Bueno, con todos estos asesores, digamos unos 9, solo dos llevan una agenda literal, es decir, un libro con fechas, horas y registres, uno de ellos incluso con anotaciones que hablan de su avance y logros, de especificaciones. ¿Los demás?, algunos con hojitas que están en aparente orden, otros con un cuaderno tipo "todología", y en otros tanto, solo aceptar que no llevan una agenda, que su buena memoria les da para salir adelante. ¿La solución en más de un caso? Innovar con el uso de una agenda formal y estructurada.

Dado el ejemplo, por otra parte, me queda claro que la mayoría de estos asesores siguen aplicando métodos de trabajo de otros lugares, con otras cualidades, y ahora que están en un nuevo mercado, con otros productos, siguen con sus mísmas prácticas, es decir, siguen haciendo lo mismo, no están innovando, no están generando situaciones de crecimiento o prosperidad.

Con esta descripción te invito a que veas de manera sencilla, cercana, y aplicable la innovación, antes de enfocarse en grandes proyectos, en notables esfuerzos, en temibles compromisos, enfócate en hábitos sencillos, en acciones que te formen prácticas efetivas y en consciencia observa lo que mejoran tus resultados.

Como coach estoy capacitado para ayudarte a que desarrolles un plan de mejora, de innovación, con respeto a tu experiencia, recursos y deseos. Te aseguro que el coaching aplicado de manera correcta es la manera más sana y enriquecedora de encontrar soluciones agradables, efectivas, poderosas que hacen de tu vida algo mucho más agradable, con gusto estoy a tus órdenes.


domingo, 28 de enero de 2018

Saber enfocar nuestra inteligencia social




Uno de los temas que más me llaman la atención en cuanto al desarrollo de las personas es la manera en que se expresan las emociones, los afectos. Estoy hablando de la estabilidad de la persona, lo que hacemos por amar y ser amados. Uno de los fenómenos que observo con recelo es la popularidad de los “canhijos”, es decir, la manera en que muchas personas están adoptando a perros como si fueran auténticos familiares sanguíneos.

En un primer aspecto, me parece que más que hacer un juicio, decir si está bien o mal, vale la pena reflexionar, ¿qué hace que una relación humana, en el formato que se trate, crezca y sea edificante. Estamos hablando de que el trato de las personas es un reto en que día a día se tienen que ir ajustando enfoques, respeto a modelos de vida, recibir apoyo y desde luego que también críticas cuando perdemos el rumbo, no todo en la amistad, o en la relación humana es grato, tiene puntos dulces y algunos no muy agradables.

Mantener el interés por la relación humana es conectar uno de los fundamentos que nos han hecho mantenernos como especie, la socialización, las primeras civilizaciones debieron crear lenguaje, escritura, normas, leyes, códigos, en suma, procesos comunicativos que nos ayudan a estar donde estamos, en el mundo que conocemos, que puede mejorar no hay duda; sin embargo, es el resultado de la interacción como sociedad. ¿Todo esto hubiera sido posible si nuestros sentimientos y afectos se hubieran enfocado hacia los perros, por ejemplo.

Hay quien afirma, “es que los animales son más nobles y sabios que los seres humanos”, cuando escucho esto me imagino dónde dejar la obra de Shakespeare, o los versos de García Lorca, o qué decir del genio de Mozart, ¿qué hubiera sido de la obra de Bach si en lugar de orientar sus obras a la adoración a la divinidad hubiera hecho sus obras pensando en un perro? Vale la pena meditar, ¿de verdad todo lo que ha hecho el ser humano es deprimente como para que un perro nos dé más “sabiduría”?

Estoy convencido del respeto a las especies, a todas, pero también me parece que respeto no significa reemplazo o humanización. Por otra parte, ¿quiénes nos sentimos para quitarle su identidad a un perro?, para los expertos eso también es una manera de agresión (http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/cesar-millan-dice-que-humanizar-a-los-perros-tambien-es-maltrato-animal/474746). No se trata de enojarnos o descalificar, es necesario reflexionar si nuestras acciones lejos de ser un beneficio es una limitante de inteligencia social.

Cuando menciono el tema de la inteligencia social, esta se puede entender como “capacidad para relacionarse con los otros. Es una habilidad innata de todos los seres humanos pero que es necesario desarrollar para lograr una mejor convivencia y una buena calidad de vida”.

La inteligencia social es la que nos permite educar hijos, la que nos permite llegar a acuerdos, la que nos hace crear algo en beneficio propio y de los demás, la inteligencia social es la que nos hace ver que la relación con amigos, familia, conocidos y desconocidos nos relaciona y nos da la posibilidad de mejorar, un perro es una grata, gratísima compañía, pero su presencia no nos significa una hazaña de socialización, es una relación en donde nuestro rol se está limitando a atender caprichos que suponemos “hará felices a nuestros perros”.


sábado, 20 de enero de 2018

La ganancia secundaria del coaching



Tengo algo así como tres años de estar certificado como coach, los otros seis años previos fue un paulatino acercamiento a este proceso sanador y profundo que mucha gente minimiza o supone que no es tan especializado.


Personalmente lo que no me gusta de esta actividad es que hay quien usa esta técnica para armar grandes frases, dar muchos gritos "motivadores" y con toda la intención, al menos eso me parece, influir en las personas abriendo emociones, pero sin mostrar caminos para hacer algo con la catarsis que se puede generar con las herramientas adecuadas, en suma, sin un plan de mejora firme, medible y evaluable.


Por el contrario, el coaching me ha llevado a niveles de consciencia que me gusta comentar y promover con quien tiene confianza de trabajar conmigo. El coaching me ha dado la capacidad para poder meditar situaciones de lo más diverso, desde la aceptación de que hay películas que me dejan en shock y muy callado por horas, hasta aceptar que no todo mundo tiene un enfoque de vida “racional” orientado a la felicidad plena.


¿Qué implica no tener un modelo de vida basado en lo racional?, bueno, estar más cargado a las emociones, lo cual me lleva  a la reflexión , ¿existe la posibilidad de que esas personas sean más "felices"? Es decir, desde la inconsciencia de sus acciones, al menos no se preocupan por saber si lo que deciden es muy correcto o no, solo dejan que sus sentimientos vivan a tope y se vayan resolviendo al paso.


Entiendo que un enfoque tal no es lo más adecuado, que todo libro de coaching, que toda conferencia del tema, habla de la búsqueda plena de la felicidad, de estados de desarrollo máximos. Claro que es posible, ¿pero no depende mucho de ello del contexto? Pongo este símil, ¿todo mundo tiene la capacidad para acabar una carrera universitaria?


En un plano racional, estudiar a niveles superiores, se puede decir que es posible lograr la meta, que las capacidades mentales, las posibilidades de asociación, que la estructura de pensamiento y la acción de procesos poderosos permite que las personas logren hazalñas académicas. ¿Cuánto se complican las cosas cuando una familia no está integrada de manera sana, donde no hay libros, donde no hay revistas, donde la charla cotidiana son reclamos o insultos, donde las ausencias es lo común y en el entorno inmediato la norma es luchar, literalmente, para sobrevivir?


Casos hay de gente extraordinaria que sobresale a pesar de todas esas barreras, ¿será la mayoría? Algún evento fortuito o un maestro vida (un coach improvisado) puede ser el detonante para salir adelante, desde luego, ¿y si la persona no es capaz de apreciarlo o puede observarlo pero simplemente no le interesa?


Como te puedes dar cuenta, el tema no es tan sencillo, lo de menos es buscar con las herramientas, trabajar y mostrara el camino para la felicidad que la persona dice que puede querer, sin que por ello exista la garantía de que lo dicho se mantendrá en el espacio y en el tiempo.


Eso es algo de lo mucho que me ha enseñado el coaching, tener la tranquilidad de que en ocasiones puedes hacer tu trabajo de la mejor manera, con el mayor de los intereses y pasiones, y aún así no ser suficiente, sin que por ello la frustración te haga dudar de tus convicciones, de lo correcto que has expuesto y por lo que vale la pena continuar.


Esto es lo más valioso que me ha enseñado el coaching, pues es algo que puedo regalar a las personas: aceptarlas como son, incluso siendo obstinadamente como quieren ser.