martes, 13 de febrero de 2018

Encuadrando a la innovación

Agendar es llevar registro de actividades

Desde algo así como un año y medio he puesto más atención a la manera en que encasillamos el valor de las palabras, en un curso de diplomado explico que hay palabras de las que esperamos mucho, y creo que bajar las expectativas nos ayudaría a tener una vida más animada, más conciente de lo que se nos ofrece.

Por ejemplo, me gusta ver de una manera más sencilla lo que es el "milagro", como frase simpática (qué milagro que te dejas ver) no esta mal, la diferencia es cuando en un tono serio esperamos de la vida un milagro, como para poner una dosis de emoción o de sobrenatural a lo que vivimos. En el campo donde voy a correr, antes de estar entubado, una vez al año sacaban parte del lodo del río y lo dejaban al lado del camino, y sí, por tres días el olor era desagradable, como es de imagina, sin embargo en una semana esa pequeña montaña de lodo se empezaba aponer verde y florecían algunos arbustos. De algo nauseabundo surgía vida y algo bueno a la vista. Si lo vemos como un milagro de esos que son espectaculares, pues no, no lo es. ¿Pero no vale la pena poner atención para apreciar lo que pasaba prácticamente ante nuestros ojos?

Ahora, en el enfoque de la empresa, la innovación es una de esas palabras que tienen una altísima expectativa, creo que si se hicieran ajustes se podría crear conciencia de ella y poder aplicarla. Por ejemplo, en los trabajos de coaching que he hecho con asesores comerciales, es común escuchar que las ventas no andan bien, que es complicado lograr clientes, y aspectos por el estilo, es posible que sea cierto, ¿y cómo innovar?

La eficacia nace de registros concretos
Bueno, con todos estos asesores, digamos unos 9, solo dos llevan una agenda literal, es decir, un libro con fechas, horas y registres, uno de ellos incluso con anotaciones que hablan de su avance y logros, de especificaciones. ¿Los demás?, algunos con hojitas que están en aparente orden, otros con un cuaderno tipo "todología", y en otros tanto, solo aceptar que no llevan una agenda, que su buena memoria les da para salir adelante. ¿La solución en más de un caso? Innovar con el uso de una agenda formal y estructurada.

Dado el ejemplo, por otra parte, me queda claro que la mayoría de estos asesores siguen aplicando métodos de trabajo de otros lugares, con otras cualidades, y ahora que están en un nuevo mercado, con otros productos, siguen con sus mísmas prácticas, es decir, siguen haciendo lo mismo, no están innovando, no están generando situaciones de crecimiento o prosperidad.

Con esta descripción te invito a que veas de manera sencilla, cercana, y aplicable la innovación, antes de enfocarse en grandes proyectos, en notables esfuerzos, en temibles compromisos, enfócate en hábitos sencillos, en acciones que te formen prácticas efetivas y en consciencia observa lo que mejoran tus resultados.

Como coach estoy capacitado para ayudarte a que desarrolles un plan de mejora, de innovación, con respeto a tu experiencia, recursos y deseos. Te aseguro que el coaching aplicado de manera correcta es la manera más sana y enriquecedora de encontrar soluciones agradables, efectivas, poderosas que hacen de tu vida algo mucho más agradable, con gusto estoy a tus órdenes.


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