El inicio de un año es la situación perfecta de las frases hechas, en este caso no te quiero aburrir con buenos deseos que cualquiera puede decir, desde la costumbre hasta la profunda convicción. A mí lo que me gustaría es que reflexionáramos sobre la raíz del deseo anual: la felicidad.
¿Cuánto tiempo has pensado en la felicidad?, me refiero a pensar de manera clara y concreta al concepto, te daré algunas preguntas que me interesa que medites, en realidad no son complicadas, solo requieren de mucha sinceridad y claridad:
Sobre el año pasado:
¿Qué aprendiste de manera específica que sientas que te ayudará a vivir de manera plena este año?
¿Que dificultad quedó pendiente de superar del año anterior y ya estás decidido (a) a superar?
¿Tienes bien claro qué te ha obstaculizado para no estar en el lugar que consideras que te corresponde?
¿Qué hábito necesitas crear o retomar para recuperar un estado de satisfacción en tu vida?
Con estas cuatro preguntas bien específicas puedes tener una dimensión más clara de lo que significa o puede significar la felicidad en la actualidad o a muy corto plazo, nada de largos plazos.
Conquistar la felicidad tiene tres elementos que me parece que deben considerar, la primera que no es permanente, es una lucha constante por reunir la mayor cantidad posible de instantes que nos hagan saber que algo es bueno y por ello vale la pena ir por ello. Vivir la felicidad absoluta es tanto como subir una escalera de manera eterna, seguimos avanzando, pero no sabemos hasta donde será la meta, ¿habremos avanzado mucho o faltará por subir más?, por lo tanto, lo anterior lo defineremos como finito.
En segundo lugar, tener cada vez un mayor nivel de consciencia, es decir, no se trata de reconocer los momentos felices, eso es lo obvio, de lo que se trata es de aumentar los detalles y eventos que nos hacen felices, cuando somos capaces de ver ganancia más allá de lo ordinario estamos a las puertas de un tesoro llamado felicidad.
Y en tercer lugar, la ya mencionada concreción. Por ejemplo, si en la primer pregunta que planteo respondiera: "el año pasado aprendí que puedo ser feliz en los momentos complicados", pues suena muy bonito, pero no es concreto, ¿cuáles son los momentos complicado?, ¿qué hace que algo sea complicado de verdad?, para mí tomarme un vaso de yogurt sería algo de verdad complicado, no me gusta, ¿aprender a tomar yogurt sería algo que al superar me haría feliz?
Por complejo que resulte se trata de hacer una auténtica introspección en que se llegue algo muy específico en que no tenga duda de que he logrado algo que me ayuda a tener una vida más plena, por ejemplo: "Descubrí que cuando me hablaron de los éxitos de una antigua amistad (citada por nombre), no me generó ningún semtimiento de enojo o molestia, es más, me da gusto que esté logrando éxitos en su propio camino", esto no es con la idea de inducirte una idea, pero sí poner una idea aproximada a lo que quiere decir la concreción.
Ahora yo te pedíría que para lo que este 2017 tenga para ti lo pases por el filtro de estos tres elementos: finito, consciente y concreto. Mientras más registro escrito tengas de estos tres criterios mayor será la calidad de vida que puedas desarrollar en este año, o en el resto de tu vida.
¿Estás listo (a) para este salto de calidad en lo que es aspirar a la felicidad? Y sí, mis mejores deseos para que esto lo incorpores a tu vida de manera plena.
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