lunes, 3 de agosto de 2015

La productividad desde el estilo de vida

Decir que vivimos tiempos complicados es un bonito eufemismo. ¿Realmente cuándo ha siso sencillo vivir?, el hombre primitivo tuvo que echar mano de todo su ingenio para no ser devorado por alguna fiera de la época. El hombre del medievo vivía en situaciones sanitarias en verdad lamentables, como ejemplo solo ver la epidemia de peste negra en Europa (http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/02/150224_peste_negra_gerbillos_lp) y así podemos ir sumando detalles que muestran que la vida de la humanidad nunca ha sido sencilla.

En los tiempos modernos ya no tenemos fieras acechándonos en todo momento, es más, estar en un ambiente silvestre no es tan cotidiano, los sistemas de seguridad y sanitarios ya hacen más complicada la propagación de epidemias como la descrita, sin embargo, lejos estamos de vivir en estados de tranquilidad. 

Las nuevas amenzas a nuestra salud viene en atractivos mensajes publicitarios, agresivos paquetes promocionales y sabores que son en verdad muy extensos, pero a final de cuentas, la llamada comida rápida, la tan atractiva alimentación industrializada, combinada con estilos sedentarios de vida son, podemos llamar, la nueva epidemia en las sociedades globales.

Un artículo de la revista Mundo ejecutivo reporta "La profesora del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, Graciela Saldaña Hernández expuso que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que los empleados obesos tienen dos veces más probabilidades de ausentarse en el trabajo por complicaciones en la salud.
 

Y agrega  "El sobrepeso y la obesidad afectan a siete de cada 10 adultos mexicanos de distintas regiones y localidades del país. Y un amplio número de quienes las padecen son personas entre 25 y 35 años, un estrato muy productivo de México, señaló.

Situaciones como es el panorama de la obsidad, una espiral que es peligrosa:
a. Acidez estomacal
b. Gastritis
c. Diabetes
d. Elevado colesterol

Estamos hablando que la obesidad es un tema que resta agilidad mental, falta de vitalidad en el movimiento, puede causar problemas de estima, y en general no nos ayuda a proyectar el dinamismo que laboralmente podemos desear proyectar.

Ahora, ¿qué se puede hacer?, antes que caer en consejos que uno de nuestros especialistas te puede compartir, te doy una idea que detone el que busques ayuda, estamos hablando de indicadores.

Lo primero que hay que buscar es la consciencia de las cosas, esto es, poner atención en lo habitual de lo que hacemos, y ahí va a estar el primer paso, por favor atiende y responde a las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuántas veces a la semana comes comida industrializada (comida rápida)? 
  2.  Sobre bebidas azucaradas (desde te hasta refresco de cola), ¿cuánto bebes a la semana?
  3. Específicamente, ¿qué comes los fines de semana (considera de viernes a domingo)?
  4. Cuando compras tu despensa, ¿cuánto destinas a lo que pueden ser golosinas (pastelillos, bebidas azucaradas, galletas, etc.)?

Sobre estas primeras preguntas, todas ellas muy simples, saca los número claros y concretos, la idea es que pongas en el papel lo que gastas, lo que compras, olvídate por el momento de compromisos, de promesas, y demás aspectos, solo ve al lado concreto de cuánto gastas en ese tipo de alimentos.

La intención final de este ejercicio es que tengas cifras que hablen por sí mismas, que sea un resumen semanal que puedes proyectar por cuatro para que veas lo que implica al mes, y eso por doce, para que veas el impacto al año. Cuando hayas hecho este ejercicio sólo reflexiona una pregunta: ¿cómo me siento?, de la respuesta que concluyas podrás definir si quieres ayuda o no.







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