lunes, 22 de agosto de 2016

La eterna lección no aprendida

Pues concluyeron los juegos olímpico de Río de Janeiro, los primeros que se viven en Sudamérica, y que para ser honestos, de no ser ahí, o quizás, muy remotamente, en Buenos Aires, tardarán mucho tiempo en volver a esa zona del planeta por los altos, altísimos, costos y logística que supone un evento de ese tipo (vean las secuelas en Grecia).

Y me interesa hacer un comentario sobre este evento, y parto de una pregunta muy básica, ¿cuáles fueron tus sentimientos cuando a poco más de una semana no había sido "cosechada" ninguna medalla?, por lo que pude ver el moderno termómetro emocional que son los medios masivos y los electrónicos, el sentimiento era de enojo, de desesperanza, a veces de humor, en ocasiones de ira desmedida (toma solo el ejemplo de la gimnasta mexicana que fue insultada de manera despiada por su físico)

Ahora una pregunta más, ¿ese sentimiento era justo o para variar, al calor del momento?

Vamos a revisar las circunstancias
¿Cuántas veces has sabido que el trabajo deportivo a nivel federación es impecable, oportuno y eficiente?
¿Cómo se promueve la cultura del deporte en este país?
¿A cuántos deportistas seguiste con atención en sus resultados previos a la competencia?
¿Que disciplinas olímpica puedes seguir por iniciativa propia y lo haces?

Estas preguntas no tienen la intención ofender o molestar a nadie, solo me parecen opotunas para ponernos en perspectiva, para ver las cosas con más calma, sé que es hablar "a toro pasado", oero ¿antes del evento sabías que se iba a participar por primera vez en lanzamiento de martillo?, ¿sabías con detalle las posibilidades en el salto triple donde no hay antecedente olímpico para nuestro país?, ¿cuántos hits de 200 metros planos han ganado los mexicanos en juegos olímpicos? Como podras ver, hay muchas cosas que están más allá de ganar una medalla. 

Para ser ganadores se requiere cultura, hábitos, planes y un sin fin de atención y cuidado de detalles. ¿Saber sobreponerse al dolor con disciplina es algo que nos suena cotidiano?, ¿en general vivimos así?, ¿tenemos una cultura que premia al esfuerzo digno y honrado?, ¿tenemos una cultura de actividad deportiva o todo lo soluciona la emoción de un partido de fútbol en la televisión?

Me queda claro que cada quien puede ver las cosas quiera, o como pueda, pero también siento la obligación de poner más elementos de contexto, y creo que el gran problema es que como mal cotidiano sabemos lo que no funciona, lo que debe cambiar, todos tenemos ideas, pero al momento de actuar tenemos una defesa muy eficiente "es que cambiar es muy complicado, nadie ayuda, nadie hace nada".

Como coach te puedio decir, cambiar es posible, y no requiere de grandes, monumentales acciones, paradójicamente es parte de tener una idea clara e iniciar por pequeñas acciones, acciones que nos habituen al éxito, y todo a partir de las fuerzas propias, si te sirve de metáfora, es entrar a un gimnasio no con la meta de desarrollar todos tus músculos, sino a partir de tener el hábito de ir diario, pase lo que pase, ir. Si vas a diario ya estás más cerca de lo que buscas. 

El problema es que de los juegos olímpicos y la decepción que causa es que deseamos ver músculos atléticos con solo ir al gym a tomarnos fotos.El éxito no es solo ganar, hay muchas otras cosas que por influencia de otros dejamos de ver. Y de nueva cuenta, es una lección que si deseamos, podemos aprender.




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