miércoles, 16 de marzo de 2016

¿La mitad del camino?

La semana pasada llegué a los 45 años, el camino tuvo meta de salida el 8 de marzo de 1971. Desde luego que el mundo ha cambiado mucho, ahora voy a hablar de que conocí desde 1971 hasta por 1985:

1. La televisión solo tenía 5 canales, claro, estaba el 11, pero nadie lo veía.
2. Los juegos de mesa te daban planillas y recursos para jugar hasta 20 juegos diferentes
3. Los camiones eran una simulación de fauna con delfines y ballenas
4. Podía salir a jugar a la calle y el real peligro eran los autos que pasaban, además de que sabía que había temporadas de beisbol, fútbol americano y desde luego cascaritas de soccer
5. En épocas tempranas las maquinitas eran los futbolitos, y ya más adelante unos grandes armatrostes con pantallas para ver imágenes bidimensionales
6. Sabía que los documentales en la tele era para quitarnos lo burros, pues se daba información para aprender algo
7. Fui testigo de cómo el canal 9 por algunos años fue cultural
8. Esperaba cada año la publicación de "Automundo Deportivo", que en septiembre lo dedicaba al especial de los Vaqueros de Dallas
8. Sabía que el fútbol se jugaba los domingos, y que la publicidad del sonido local del estadio Azteca decía "amiguito, mete un golazo, un golazo Tutsi Pop"
9. Me quedaba claro en  podía ver caricaturas, pero estas eran solo de 3 de tarde hasta las siete de la noche, solo eso, y claro, únicamente entre semana
10. Desde luego sabía que Corcolito le avisaba al Tío Gamboín quién se portaba bien y quien no
11. Conocí a la "Calaca Tilica y Flaca" que nos advertía de los peligros de chuparnos el dedo
12. Me encantaba ver a Rogelio Moreno como intermedio a las caricaturas, más por admitir abiertamente que le iba al Guadalajara, cosa temeria de admitir en la Televisa en esos años
13. Me tocó una "graduación" de primaria en que solo fuimos a una comida, nada de exageraciones de toga, birrete, fiesta en salón y demás rollos
14.  Bueno, incluso me tocó ser parte de los niños que le iban al Cruz Azul porque ganaba campeonatos
15. Ver la cartelera de los cines era con dibujos o caricaturas que tenían las caras de los protagonistas
16. Me tocó ver la primera aparición de Brozo con su voz aguardientosa.
17. Me tocó ir al Palacio Chino a ver "La sociedad de los poetas muertos" y constatar que por largos periodos todos veíamos en silencio la historia
18. Vi los programas del Chavo del ocho con sonrisas grabadas y nunca sentí la inducción del gobierno para hacerme un "borrego", me reía como me sigo riendo a la fecha
19. Sabía que las tareas necesitan de monografías para ilustrarla
20. Si la tarea era en verdad importante se tenía que usar un gioser
21. Usé las monedas con la efigie de Hidalgo, pero la moneda era exagonal
22. Los veintes, con imágen de Francisco I. Madero me daban 3 minutos de llamada telefónica
23. Me maravillé con las videocasseteras en beta
24. Fui de los muchos ingenuos que creía que el mundial de México 86 de verdad lo podíamos ganar
25. Las pizzas aun eran cosas exóticas y tu mamá prefería hacertela antes que pedirla

Este recorrido por lo que recuerdo de primera instancia te lo comparto porque aunque puede parecer muy lejano, es algo que recuerdo de manera intensa, me encantó haberlo vivido, pero no puedo decir que lo extraño de manera particular, pero de que fue grato, sin duda. A final de cuentas, eso es la vida, avanzar, progresar, cambiar, y en el camino maravillarnos de lo que de pronto nos damos cuenta que ya no es, pero fue divertido presenciar.



miércoles, 2 de marzo de 2016

Viviendo en torno al discurso

La oportunidad de trabajar contenidos en grupos universitarios es que explicar las cosas te ayuda a que aprendas cosas desde otro sentido, en otro orden, y de ello puedes obtener ideas, como es el caso de esta colaboración.

Estabamos analizando la obra de un autor,. Teun Van Dijk, que desde los postulados sociológicos y psicológicos crea un modelo de interpretación del discurso más empírico, sin que ello signifique improvisación. El valor de la propuesta está desde una simple afirmación que interpreta a su obra: el racismo discursivo. Al pedir opinión los alumnos comentaban que el racismo es una acción que discrimina a los que demás, a los que son diferentes. Aunque de manera coloquial es aceptable, creo que hay espacio para más elementos.

Si pones en el buscador más famoso que usamos: Racismo, define, vas a encontrar esto: "Ideología que defiende la superioridad de una raza frente a las demás y la necesidad de mantenerla aislada o separada del resto dentro de una comunidad o un país". Y esta definición me gusta por los siguientes elementos:

1. Que es una ideología
2. Defiende una superioridad
3. Expresa la idea de estar aislado

Estos tres detalles nos pueden llevar al concepto tradicional de la violencia y la segregación, pero también nos aporta algo más, en primer lugar al hablar de una ideología, es decir, un sistema de ideas, algo que se comparte en comunidad. Por lo tanto, el racismo no es un pensamento propio, sino de grupo, Ahí el dilema es saber hasta donde uno aporta al grupo o cómo el grupo crea el referente de creencia al individuo. Esto no es un tema menor, en la argumentación de Teun Van Dijk se da la respuesta y argumentación.

Claro que se habla de una superioridad, en parte ahí se deriva el sentimiento de violencia para hacerla efectiva. Pero en el discurso racional enfocado como superioridad, ¿no lo vivimos en la marcas?, por ejemplo, las marcas nos han enseñado que no deseamos un teléfono, que necesitamos un IPhone. O por ejemplo, que se tome un Late, no un simple café. Estos productos, como tantos otros, buscan dar prestigio, distinción, categoría al cliente, ¿no acaso es entonces un lenguaje basado en aspectos raciales?, por lo menos hasta el momento parece que sí.

Y todo cierra cuando se habla de lo que debe generar, estar aislado, en este caso el estar aislado no significa solo, más bien, ser parte de un club exclusivo, donde unos pocos son los que se ven beneficiados. Volviendo al mismo sentido de las marcas, un café, un teléfono móvil, de poco sirven si no me ayudan a marcar un distancia con el que no lo tiene.

Bueno, pues este discurso racial no solo funciona para el sentido de las marcas, como bien puedes suponer, y no por fueza para hacer una distancia violenta con los demás, pero sí es una presión con la que se tiene que aprender a vivir. Te desarrollo la idea.

Vivimos en sociedad implica sujetarse a un discurso racial, donde como grupo nos hemos encargado de marcar lo que nos da aceptación, reputación, identidad, y los objetos que tomamos como los válidos y deseados, el problema es ¿cómo vivir en ese entorno sin que se vuelva una obsesión que limite nuestros estados de felicidad?

El trabajo con un coach no consiste en que evites y niegues la vida con su discurso racial, discurso que se obstina en crear categorías, clases, estilos impuestos, de lo que se trata es que con ese trabajo de coacheo es de que:

1. Aprendas a vivir en él sin que te presione de más
2. Sacar provecho a ese discurso 
3. Enfocar tus energías para crear tu propio discurso que te ayude a vivir logrando metas

Sobre esta idea del racismo discursivo es que vamos a profundizar en fechas próximas.

Si gustas saber más detalles del texto que ha sido base de inspiración, puedes ir a: