jueves, 25 de febrero de 2016

El enfoque del emprendedor


¿Ser emprendedor es una moda?, en parte. Las presiones sociales han cambiado dramáticamente. Hace 30 años no estar buscando un trabajo con seguridad social era un sucidio para el futuro, en la actualidad buscar un trabajo de similares condiciones no solo es complicado obtenerlo, es casi garantizar la miseria desde el presente mismo.

Me parece que lo primero que se debe tener cuidado en el mundo de los negocios es tener bien claro el enfoque, si quiero poner un negocio para ganar dinero el tiempo me come, y no obtengo el dinero. Esto ya lo he experimentado en carne propia, porque en un momento dado, ¿por qué la gente tendría que darme su dinero?, yo puedo decir que soy muy profesional, capaz, oprtuno, efectivo..., ¿y no dirían eso todos los demás emprendedores?

Por otra parte, tener dinero no es lo más complicado, por paradójico que sea, puede ser que tenga la habilidad y los buenos antecedentes para obtener créditos y de esa manera tener la liqudez que requiero, ¿y luego?

¿Tengo resuelto el problema del equipo?
¿Ya soluciono la identidad y filosofía de mis asociados?
¿Tendre resuelto el tema de la capacidad instalada?
¿La logistica de entraga del producto sale a la primera?
¿Y si es un servicio, quipén dará la cara al cliente?
¿Ya sé la manera de comunicarme con mis públicos?
¿Y como van a interactuar con mi marca?
¿Estoy listo para interactuar con mis públicos?

Estas preguntas son las que uno se tiene que plantear, vamos, una de tantas otras, pues un negocio debe ser algo así como la extensión de lo que somos como personas, es lo que han hecho marcas como Harley Davison, que se han convertido en el símbolo de los moteros del planeta, es decir, una marca que engloba la pasión, el gusto y la libertad de subirse a una moto y recorrer kilómetros solo por el gusto de hacerlo.

Este ejemplo puede ser tuyo, pero responder a muchos de estos dilemas no es sencillo, pues como emprendedr tienes en mente las ventas, la existencia de la empresa. Con el trabajo y ayuda de un coach es posible que veas cosas que consideras ya logradas, el coach no te va a decir por dónde debe ir tu empresa, el coach te dará las herramientas para que decidas con plena consciencia lo que más te conviene. 

Recuerda, si la mente está enfocada en ganar dinero, ahi tiene la meta, ¿eso es todo en el negocio?, cuando nos enfocamos mucho en un tema dejamos de ver los demás, y aspectos como la identidad, la organización, el uso de recursos, la comunicación en redes, y la manera de afrontar problemas con tus diversos públicos pueden ser problemas reales, tanto o más que el dinero.

Considera que una empresa es tanto como un cuerpo, y si el dinero se le ve como la comida, reflexiona, ¿nosotros solo dependemos de comida para vivir?, ¿las necesidades sociales, espirituales, afectivas, de pertenencia, son solo accesorios?, incluso, si hablamos de simple comida, ¿de qué tipo, de qué calidad, de qué manera administrada, y los líquidos?

Un plan de coach para tu negocio puede ayudar a que armonices un sin fin de aspectos que pasamos por alto, que pensamos que nos obvios de aplicar, pero que cuando vamos a la descripción de recursos, es donde se dan las pequeñas y constantes pérdidas Date la oportunidad de vivir un plan de coach que dé impulso a tus ideas y proyectos emprendedores, estoy para servirte.


martes, 9 de febrero de 2016

Mejorar sin querer mejorar

¿Has vivido la primer característica en algún profesionista?
La semana pasada tuve la oportunidad de trabajar el frente de dos grupos de maestros, de preparatorias diferentes. Son talleres de actualización, y quien me conoce sabe que me gusta mucho tener sesiones de trabajo en que se haga algo, se diseñe, se cree, vamos, son talleres, no conferencias. Cada una tiene su valor, y cada vez me convenzo más que en tanto no tenga un megaconcepto que cautive es bueno poner a la gente a generar productos.

De lo mucho que ocurrió en esa reunión destaco la opinión de un colega que previo a iniciar mi participación comentó de manera plenaria: "estas charlas solo me quitan tiempo, tengo que entregar planeación mañana y estar aquí solo me estresa".

Con esta sola frase (comentada en mi presencia y de la directora de la escuela) te podrás imaginar el clima de la charla: maestros apáticos, ninguno respondíó de manera clara  a por lo menos las 6 preguntas con que buscaba generar reflexión y avance de contenido presentado, y en general no hubo el menor interés a  los contenidos, mismos que consistían en 6 estratégias que se podían aplicar de manera inmediata.

La queja original giraba en lo mucho que tenían que planear y lo mucho que iban a trabajar por tener que considerar la implementación de proyectos. Y es que en lo que pude escuchar, los proyectos que estaban planeteando los maestros era para "hacer cosas" (ellos), en tanto que las estrategias que les presenté era para que trabajaran los alumnos.

La apatía y enojo de un maestro, contagiado a sus colegas, cerró las puertas de escucha, se desacreditó toda la información, y la "cortesía" que se tuvo fue ver con total indiferencia la manera en que explicaba las estrategias compartidas.

Explico esta situación no por sentirme ofendido, la misma charla y contenido tuvo total éxito en la segunda preparatoria en que trabajé. Lo que me ocurrió me lleva a las siguientes preguntas:
1. ¿Qué puede generar un profesionista que rechaza la actualización?
2. ¿Qué se puede esperar de un persona que falta al respeto a otra en su presencia?
3. ¿Que éxito puede lograr un profesionista que es apático a la experiencia?
4. ¿Un profesionista que ignora la mejora, podrá exigir mejora a quien depende de él?
5. ¿Cómo explicar que rechacé una mejora que me aligera trabajo solo por estar enojado?

¿Rechazarías una estrategia que active a tu alumno?
Es posible que estas y más preguntas se puedan plantear, lo que sí es importante a destacar es: ¿cuántos profesionales, del ámbito que sea, tienen comportamientos similares?, este es el punto; es decir, tengo la oportunidad de compartirte este ejemplo de los muchos que podemos destacar, solo fue cosa de poner la atención. Me queda claro que lo vivido no es ni nuevo ni sorprendente, más bien es cotidiano, a pesar de que normalmente también escuchamos quejas de que "las cosas siempre están peor que nunca", "no tenemos la preparación adecuada", "si tuviéramos mejores recuros haríamos mejor las cosas". Frases así las he escuchado por años, ¿en verdad no habrá recursos para que mejore nuestra competitividad?, ¿no estaremos rechazando las soluciones solo porque nos exige pensar y actuar diferente?

No digo que el entorno laboral sea sencillo, al contrario, cada vez es más complicado, cada vez es más demandante, por eso la pregunta es clave: ¿te estás preparando con más y modernas herramientas o te encierras en las que ya conoces por años?





 

lunes, 1 de febrero de 2016

La importancia del encuadre

Una de las cosas que más disfruto como coach es el trabajo en el encuadre. Lo veo como el tema del signo en ciencias de las comunicación. Cada estudioso en este tema tiene su propia teoría, a veces no sé qué tan práctico o vanidoso es esto, sin embargo, dentro de los lineamientos básicos se dice que el signo es permanente pero no estático.

Tu encuadre define cómo ves al mundo y a tu vida
Esto quiere decir los signos se mantienen, pero los grupos sociales son los que le dan un valor diferente 
producto de su socialización. Por ejemplo, lo que en la actualidad es el signo de la fe católica, de la salvación y demás valores, hace poco más de dos mil años era el peor de los tormentos que a una persona le podía tocar. La cruz es un signo que es permanente, no quiere decir que la inventaron como medio de castigo, tampoco como representación de salvación. Es un signo que es permanente y que va cambiando también permanentemente.

¿Por qué el encuadre es algo similar a un signo? porque nuestro proceso de formación, de vida, es un encuadre en constante cambio. Podemos pensar en el primero (y reducido) que tenemos en el seno de la familia, pero bueno, cambiar refererentes de la vida en el vientre materno al hostil entorno es un cambio radical y muy severo.

Salir a la escuela, en cada uno de los niveles a los que se asista, aprender a andar solo en la calle, tener que elegir amigos, mantenerlos y perderlos, el tomar decisiones, las que sean, van formando el encuadre en que vivimos. La virtud del encuadre es que nunca es producto terminado, siempre está en evolución, incluso cuando lo negamos. Una cosa es que no nos guste o aceptemos el encuadre de vida que tenemos y otro es que se quede estático de manera absoluta.

¿Por qué disfruto el trabajar sobre el encudre (o reencuadre)?, porque es la mejor oportunidad de ayudar a las personas. Ayudar desde el enfoque de coach significa dar a los coachees (clientes) armas, enfoques y elementos de reflexión para que su proceso de cambio inicie, desde la manera de ver el problema.

El método ayuda, aunque no lo es todo
¿Y qué es lo que lo hace más apasionante?, que puede tenerse una metodología bien planeada, pero cada persona es una experiencia diferente, no hay terrenos comunes cuando una persona habla desde su propia vida, desde su propio equipaje emocional, por eso es que el coaching es un proceso de mejora constante, por eso el coaching es un  encuadre permanente; así como el signo, el coach tiene que estar analizando sus cambios de enfoque, la manera en que avanza, pues de ese estudio personal es que puede ayudar a quien lo busque.

¿Estás seguro que tu enfoque de vida es el más eficaz?, ¿podrías dar 5 criterios de calidad para estar seguro?, ¿y ese enfoque se mantendrá vigente y útil en, digamos, en 5 semanas? Por eso es que la ayuda de un coach puede ser tan importante