martes, 9 de febrero de 2016

Mejorar sin querer mejorar

¿Has vivido la primer característica en algún profesionista?
La semana pasada tuve la oportunidad de trabajar el frente de dos grupos de maestros, de preparatorias diferentes. Son talleres de actualización, y quien me conoce sabe que me gusta mucho tener sesiones de trabajo en que se haga algo, se diseñe, se cree, vamos, son talleres, no conferencias. Cada una tiene su valor, y cada vez me convenzo más que en tanto no tenga un megaconcepto que cautive es bueno poner a la gente a generar productos.

De lo mucho que ocurrió en esa reunión destaco la opinión de un colega que previo a iniciar mi participación comentó de manera plenaria: "estas charlas solo me quitan tiempo, tengo que entregar planeación mañana y estar aquí solo me estresa".

Con esta sola frase (comentada en mi presencia y de la directora de la escuela) te podrás imaginar el clima de la charla: maestros apáticos, ninguno respondíó de manera clara  a por lo menos las 6 preguntas con que buscaba generar reflexión y avance de contenido presentado, y en general no hubo el menor interés a  los contenidos, mismos que consistían en 6 estratégias que se podían aplicar de manera inmediata.

La queja original giraba en lo mucho que tenían que planear y lo mucho que iban a trabajar por tener que considerar la implementación de proyectos. Y es que en lo que pude escuchar, los proyectos que estaban planeteando los maestros era para "hacer cosas" (ellos), en tanto que las estrategias que les presenté era para que trabajaran los alumnos.

La apatía y enojo de un maestro, contagiado a sus colegas, cerró las puertas de escucha, se desacreditó toda la información, y la "cortesía" que se tuvo fue ver con total indiferencia la manera en que explicaba las estrategias compartidas.

Explico esta situación no por sentirme ofendido, la misma charla y contenido tuvo total éxito en la segunda preparatoria en que trabajé. Lo que me ocurrió me lleva a las siguientes preguntas:
1. ¿Qué puede generar un profesionista que rechaza la actualización?
2. ¿Qué se puede esperar de un persona que falta al respeto a otra en su presencia?
3. ¿Que éxito puede lograr un profesionista que es apático a la experiencia?
4. ¿Un profesionista que ignora la mejora, podrá exigir mejora a quien depende de él?
5. ¿Cómo explicar que rechacé una mejora que me aligera trabajo solo por estar enojado?

¿Rechazarías una estrategia que active a tu alumno?
Es posible que estas y más preguntas se puedan plantear, lo que sí es importante a destacar es: ¿cuántos profesionales, del ámbito que sea, tienen comportamientos similares?, este es el punto; es decir, tengo la oportunidad de compartirte este ejemplo de los muchos que podemos destacar, solo fue cosa de poner la atención. Me queda claro que lo vivido no es ni nuevo ni sorprendente, más bien es cotidiano, a pesar de que normalmente también escuchamos quejas de que "las cosas siempre están peor que nunca", "no tenemos la preparación adecuada", "si tuviéramos mejores recuros haríamos mejor las cosas". Frases así las he escuchado por años, ¿en verdad no habrá recursos para que mejore nuestra competitividad?, ¿no estaremos rechazando las soluciones solo porque nos exige pensar y actuar diferente?

No digo que el entorno laboral sea sencillo, al contrario, cada vez es más complicado, cada vez es más demandante, por eso la pregunta es clave: ¿te estás preparando con más y modernas herramientas o te encierras en las que ya conoces por años?





 

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