viernes, 29 de marzo de 2019

El inevitable seguidor


En la práctica del liderazgo es inevitable la presencia del seguidor. El líder es una persona con carisma y autoridad que influye en el ánimo de quien lo admira, es decir, en su seguidor. Por ejemplo, un niño que cuenta en su casa todo lo que hace y dice su maestro favorito es la representación mítica del discurso. Esto funciona así: el líder (maestro) cumple su papel, el seguidor (el alumno) reconoce en él su conocimiento, simpatía y el don que reconoce en él. Al llegar a su casa usa las palabras escuchadas del líder y las repite (incluso como propias) para ganar autoridad y atención en su familia. Esa réplica del discurso es lo mítico, las palabras vuelven a ser recreadas y de esa manera vuelven a “vivir”.

Es por esto que los líderes deberían, y recalco, deberían tener mucho cuidado en lo que dice, porque la intensidad de aprecio que puede tener en sus seguidores puede ser muy amplio, incluso rebasar el sentido de sus palabras originales. ¿Por qué se piensa poco en esto?, por ego, por vanidad, para alguien que tiene la estima de líder puede ser muy gratificante el hecho de saber que sus palabras despierta entusiasmo en sus seguidores, es excitante saber que las palabras propias viven y se comparten en otro, lo que puede nublar el hecho de cuestionarse, ¿qué se está comunicando?

En la afirmación de la semana, el presidente puso en la mesa, porque no era un tema previo, el asunto de la disculpa pedida a España por los excesos, crímenes o abusos vividos durante la conquista. Sin duda es un maestro del tiempo político, y sabe muy buen cómo y cuándo tocar temas que sabe que son atractivos, es evidente que hay amplios segmentos donde el enojo de la conquista permanece, y las palabras expresadas en la semana detonan ese sentimiento.

¿Puedes pensar que exagero?, bueno en la nota de Albert Hernández (del 28 de marzo) en el periódico El Financiero se da cuenta de las declaraciones del diputado Charlie Valentino León Flores Vera en la siguiente declaración: ““Desgraciadamente fuimos colonizados por la peor de las razas que son españoles, yo no les pediría que pidieran disculpas sino que se arrodillaran ante nuestro país. Le pido a la 'coronilla española' y a todos esos tipos que se hinquen ante nuestro país”.

Más aún, señaló: “Por ejemplo, en Canadá fueron colonias inglesas, francesas y miren la diferencia. Bueno hasta aquí en Belice creo que fue una colonia de negros ingleses y yo creo que viven mejor que nosotros”. 


 ¿Es posible que el seguidor haya dicho lo que el líder piensa?, puede ser, no hay manera de saberlo. ¿Expone, el seguidor ideas propias o encuentra la oportunidad ya que el líder puso el tema en la actualidad? No se puede saber, no es tan relevante. ¿Tiene responsabilidad el líder de esto?, sí, sí lo tiene, porque el líder, por complicado que sea, debe meditar lo que va a decir desde dos dimensiones: desde la satisfacción de lo que quiere decir y desde las opciones que abre a sus seguidores que pueden interpretar sus palabras de muchas formas.

Ser líder implica una gran responsabilidad, cuando se es un líder legitimado (con votos) la responsabilidad aumenta, es un cargo al que no se llega solo por simpatía, se tiene un compromiso ante seguidores y detractores, y la finalidad es que con su discursos los grupos se transformen en algo en algo mejor, ¿te parece que el tema de la semana está sacando lo mejor de nosotros?, ¿abordar este tema soluciona en algo temas actuales que están en cualquier esquina o calle de tu ciudad?, ¿el líder tiene el discurso afinado en lo que más nos urge?