martes, 22 de diciembre de 2015

La atención a los detalles

Desde hace algunos años, me parece que 4, en una red social, Facebook para ser preciso, destino el mes de diciembre para un ejercicio de reflexión, lo que titulo los recuerdos maravillosos, en total son 31 momentos que destaco a lo largo del año, uno por día. ¿Por qué me gusta este ejercicio?, en primera instancia suponía por la reflexión a la que me sometía destacando detalles significativos en el año en curso.


Soy totalmente honesto cuando afirmo que no llevo una bitácora exacta de todo lo bueno que me pasa en el año, menos de lo poco afortunado. Es decir, los recuerdos los llevo al plano literal de acordarme de lo que me parece signficativo del año. ¿Porqué no llevar anotación precisa?, porque considero que es una manera de quitar frescura al recuerdo, doblegarme, aceptar que lo bueno que viví lo puedo olvidar.

Ahora bien, si algo fue tan notable, tan agradable, tan destacado, ¿por qué lo olvidaría en menos de 365 días? No hay obligación de recordarlo todo, ya se sabe que el mismo cerebro borra diariamente información para, digamos, "no sobrecalentar el sistema", pero también es un ejercicio enrquecedor obligar a la mente a que sí guarde y sepa usar esos archivos en los momentos en que conviene revivir ciertos aspectos del año.

¿Qué se puedes garar?
1. Hacer un reconocimiento a lo que nos hizo sentir bien en el año
2. Hacernos el hábito de crear categorías en nuestra mente
3. Mandar señales positivas al entorno
4. Poder generar seguidores que reconzcan nuestro estilo de vida
5. Vencer al hastío de que todos los días son iguales
6. Hacer evidente tu agradecimiento de vivir

Personalmente siento afinidad con el pensamiento de Netzsche, quien, parafraseando, señalaba la facilidad con que la vulgaridad, la superficialidad y lo absurdo gana terreno; ante ello me parece que lo menos que podemos hacer es acostumbrar a nuestra mente a mantener vivos y actuales los recuerdos por los qué vale la pena seguir adelante. No se trata de ganar una batalla, de lo que se trata es de mantener firme y sano lo que nos hace únicos, irrepetibles, admirables y dignos de saber que la vida tiene mucho motivos para disfrutarse.

Algo más que vale la pena destacar, otra finalidad de este ejercicio, es hacerte consciente de que los primeros 10 recuerdos precisos son muy sencillos, los siguientes 10 ya toman más tiempo y reflexión, de tal suerte que los recuerdos de final de mes son auténticos ejercicios de meditación, de hurgar en la mente, de esforzarte en saber que no has acabado y hay más en el pozo, te recomiendo este hábito decembrino para que entrenes a tu mente a poner atención en los siempre minimizados detalles.



Como podrás ver, en este mensaje es más lo visual que lo escrito, pues todo lo que ves, es apenas un poco de lo mucho, muchísimo que me animó, me divirtió y emocionó en este año, cosas que no volverán en lo físico, pero que en lo emocional estoy empeñado que duren hasta donde tengan que durar

Mis mejores deseos para esta Navidad, y que el 2016 sea sinónimo de éxito y logros que marquen un sin fin de gratos momentos.

Y que parte de esos logros y metas sean más que buenos y deseos, que sean realidades que con base en trabajo, entrenamientos, sensibilidad y conveniencia se materialicen, porque la finalidad de la vida, a lo que debemos consagrar nuestra vida es a ser felices.



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