martes, 18 de agosto de 2015

Las marcas de una clase moderna

¿Por qué el hombre de las cavernas hizo pinturas en las cuevas que habitaba? De momento se me ocurren algunas ideas, más bien reflexiones:
1. El hombre es el único ser del planeta susceptible de la estética
2. Desarrolla sentido de pertenencia, pues puede modificar su entorno con consciencia
3. Le dejó a sus colegas un instructivo de lo que podía hacer viviendo ahí

Sea cual sea la razón inicial, podemos decir que las pinturas son una señal, una marca que alguien pensó para decir: "cuando no esté alguien sabrá que sí estuve, así viví y así dejé evidencia". Más allá de sentimientos, la evidencia es que el hombre tiene una ansiedad real por dejar huella por donde pase, cuántos árboles o banquetas con cemento fresco son evidencia de la huella que buscamos dejar en nuestro entorno.

Ahora bien, ¿en la actualidad cómo podemos dejar huella?, desde luego que la intención de todo maestro es dejar en sus alumnos un estilo de vida y aprendizajes (me encantaría que fuera en ese orden) que le ayude a su alumno a ser un profesionista exitoso, un buen ciudadano, alguien que aporte crecimiento a la sociedad que invirtió en él. Al menos esa es la idea de todo sistema educativo. Sin embargo ocurre algo, el alumno tiene un plan diferente.

Quiero que visualices esto, es un día soleado, hace calor, se antoja estar en una alberca, paseando en el campo, estar con amigos, vamos, se respira la libertad. ¿se te antoja con un día así estar sentado en un salón trabajando en la escuela con conceptos que no te son agradables?, seguro que no. Y si a ti no te llama la atención, pues a un alumno menos, su edad le hace buscar mejores experiencias que estar encerrado en la escuela.

¿Cuál ha sido la respuesta del gremio docente a este problema?, salvo seguir dando clase, pocos y dispersos esfuerzos por hacer las cosas diferentes. A la fecha hablar de la clase tradicional nos ha llevado a criticarla, pero seguir trabajando de esa manera en la generalidad.

Para poner una solución traigo a cuenta una experiencia de un reciente taller que pude impartir: Le pregunto a una maestra cuántos alumnos tiene en su salón y me responde que 56, alumnos de preparatoria, así que ya te puedes imaginar el escenario.

También le pregunto cuántos de sus alumnos tienen cuenta de Twitter, y me dice que no lo sabe exacto, pero que no duda que sean todos. Le cuestiono si ella tiene cuenta en dicha plataforma social y me dice rotundamente no. Es posible que hasta con algo de orgullo por no estar en esos entornos que tanto distraen a la gente.

Lo primero que le comento es la siguiente pregunta: "maestra, si todos sus alumnos tienen cuenta de Twitter, ¿por qué será?, ¿qué habrá ahí y se está perdiendo?

Sin que esta situación sea representativa de todo caso, sí es un punto de reflexión que me parece interesante. Mientras los jóvenes, nativos o no, participan en mayor o menos grado de este embiente, los maestros nos mantenemos puros, ajenos, dando atención al contenido de la materia (aunque en juntas académicas se reconzca que los temarios son anticuados). ¿De verdad no podemos hacer algo al respecto?

Queremos dejar huella en el alumno, pero no somos capaces de adaptarnos, ya no digamos interesarnos en sus métodos de comunicación. Sin ánimo de exceder, me atrevo a decir, estamos en problemas, en serios problemas, porque los modelos de comunicación personales lejos de perder valor cada vez tendrán más, ¿y qué vamos a hacer al respecto?

La huella que podemos dejar en nuestra clase es usando los mismos medios que el alumno emplea, es decir, enseñarle a usar de manera productiva lo que usa para su diversión. La primera herramienta es un hashtag, que en lenguaje sencillo es una etiqueta. Un hashtag, el que quiera siempre tendrá previo un signo de gato (#) y la cantidad de palabras que desees, todas juntas, por ejemplo #PragetCoach o #VivirMejor

Cuando crear un hashtag se crea un registro, una marca, y para todos los usuarios que busquen ese hashtag les será tan simple buscarlos como realizar una búsque de internet. Te voy a compartir dos estrategias que puedes emplear para usar Twitter y hashtag en tu clase y así hacer más dinámica tu clase.

1. Puedes, por medio de tu cuenta, publicar contenidos de tu clase y agregar el hashtag. Debes informarlo a tus alumnos, ellos saben que con el hashtag encontrarán siempre la información que generes. Debes disciplinarte para publicar continuamente para que la estrategia funcione.
2. Nombra de manera alterna a los alumnos para que como secretarios de clase publiquen desde su cuenta la cantidad de Twits que consideres por sesión (te recomiendo 5), recuerda, siempre usando el hastag de la clase. 

Te aseguro que estas actividades te darán buen resultado, enseñará a los alumnos a generar contenidos formativos, crearás una memoria de la clase y le darás una responsabilidad y recurso al alumno que le mostrará que su paso por la escuela tiene consecuencias e impactos más allá de la clase.




2 comentarios:

  1. hola! interesantes reflexiones y estrategias educativas con twitter, se está volviendo urgente incorporar nuevas formas de enseñanza con apoyo de las TIC.

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  2. Perdona que responda hasta ahora. Muchas gracias por tu comentario, y es cierto, ya es una herramienta que rompe la linealidad de un salón de clase. Saludos

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